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>> “Los perros han adquirido tareas especializadas conforme a sus habilidades, características físicas, sensoriales e instintivas”, explica Leonardo Mejía Rodea, elemento del Grupo Especial de Neutralización de Riesgos.

>> Los perros son sociables, y siempre están alertas”, Sergio Cruz, titular del Grupo Especial de Neutralización de Riesgos.

>> Dentro de poco tres elementos (caninos) serán retirados de sus labores, anuncia.

Desde hace 15 años, las instalaciones de la Cámara de Diputados cuenta con un Grupo Especial de Neutralización de Riesgos, encargado de detectar explosivos de alto y bajo riesgo.

Siete personas y seis caninos, sin una hora precisa, pero si los 365 días del año recorren – en grupos de dos- el recinto legislativo de San Lázaro, para descartar cualquier riesgo para trabajadores, diputados federales, asesores y visitantes en general.

“Este proyecto se generó a partir del 2008 cuando se tuvo el atentado que iba dirigido a la secretaria de Seguridad Pública. En aquel entonces el teniente Arrieta vio la necesidad de tener esta unidad”, comentó Rafael Melgarejo, cuidador de Cora.

Los binomios trabajan 24 horas, y descansan 48. “No hay un horario especifico para realizar las inspecciones. Los perros han adquirido tareas especializadas conforme a sus habilidades, características físicas, sensoriales e instintivas”, explica Leonardo Mejía Rodea, elemento del Grupo Especial de Neutralización de Riesgos.

Sin embargo, cualquiera de ellos puede entrar al salón de Plenos para inspeccionar cada una de las curules, lugares asignados a reporteros gráficos e incluso suben hasta el atril y tras bambalinas (salón que se encuentra detrás) de la silla que ocupa la o el presidente en turno de la Mesa Directiva, señala Mejía Rodea.

Agrega “Bayron, Starky, Oscam, Cora, Thor y Jakco, pueden detectar nueves aromas de explosivos, y al sentarse frente al objeto muestran el lugar de riesgo. En caso descubrir algo peligroso se activa protocolo para que equipo antiexplosivos acordone la zona en un perímetro de 100 metros. ´Afortunadamente´ nunca han encontrado explosivos reales.

Su destacada labor ha trascendido las paredes del recinto de San Lázaro, y algunos caninos han salido a realizar labores sociales. Es decir, mediante platicas y prácticas concientizan a la gente sobre la importancia de tratar bien a los “peluditos”, de saber controlarlos y que no terminen abandonados en las calles.

Los caninos de raza malinois son utilizados para revisar los exteriores, porque son más imponentes, y para interiores se usan al resto de los perros.

“Con adiestramiento y cuidado adecuado los canes so capaces de detectar prácticamente el 100 por ciento de mezclas de sustancias, alrededor de 19 mil, ello por su olfato que es 70 veces mejor que el del humano”, indicó la Cámara de Diputados en un comunicado.

Sergio Cruz, jefe del Grupo Especial de Neutralización de Riesgos, afirma que ninguno de los perros es agresivo, ya que un requisito para ser parte del equipo es ser sociales, y en su tiempo de recreo se les proporcionan sus juguetes favoritos y corren en el jardín que tienen asignado dentro de Cámara de Diputados.

En esa zona cada uno de ellos tiene su propio espacio, donde son observados, alimentados una dieta especial (alto rendimiento que le protege articulaciones y diseñado para perros de trabajo) y atendidos medicamente en caso de ser necesario, dijo.

Hace unos meses se jubiló a Lucas y Blakie, en una ceremonia en el salón de Plenos, les fue retirada su pechera, colocándole un nuevo collar. De esta forma se les reconoció su noble labor.

Previo a esta ceremonia se les buscó un hogar adecuado para su descanso, dándole preferencia a su cuidador. Dentro de poco tres elementos más serán retirados de sus labores, ellos son: Bayron, Oscam y Jakco.

El binomio canino se basa en la estrecha relación y comunicación y confianza entre el perro y su guía, que se desarrolla a través de un intenso entrenamiento y práctica.

Quien trabaja en Cámara de Diputados o la visite puede tener la plena seguridad que es un sitio sin riesgo, resguardado por sobresalientes caninos dispuestos a arriesgar su vida por salvar la de los demás.