El coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, sostuvo que el diputado René Juárez Cisneros fue un demócrata de altas miras, sagaz y eficaz, con visión de Estado, orgulloso de su origen afromexicano.
“René nos ha demostrado que el que persevera alcanza, y que en el orgullo de su identidad afromexicana tenía raíces profundas y frutos fecundos; perteneció a una generación del PRI en la que prevalecía una visión constructora y reformista del Estado”, resaltó.
Romero Hicks destacó que el priista fue una persona siempre dispuesta a buscar acuerdos y generar consensos, su figura hizo notar la importancia del diálogo parlamentario y, sobre todo, los contrapesos republicanos en la división y colaboración de poderes.
“Ha sido y será ese referente de prudencia y responsabilidad, con una visión reformista en la construcción de instituciones para el México del futuro. Fue un demócrata en toda la extensión de la palabra”, finalizó.
La coordinadora de los diputados del PRD, Verónica Juárez Piña, dijo que René Juárez sabía que, en política, ni los triunfos ni las derrotas son para siempre.
René Juárez Cisneros sabía de la importancia de preservar la República y los ejes que la sostienen: la división de poderes, el federalismo y la democracia, pero René sobre todo fue un amigo entrañable, solidario, atento y siempre -siempre- dispuesto a escuchar.
Verónica mencionó que encontró en el guerrerense, un aliado dispuesto a acompañar la lucha de las mujeres y las niñas. Cada que hablábamos de impulsar algo desde la Junta de Coordinación Política, ahí estaba, dispuesto.
“Adelante”, decía; “vamos prima”. Para muchos era “el brother”; yo, para René, fui su “prima”.
La diputada Marcela Velazco González, del PRI, recordó que René dejó grandes enseñanzas al partido en el que militó, porque su convicción y entusiasmo fueron una motivación para que los jóvenes con deseos de hacer política para servir y un referente para sus contemporáneos.
Era un maestro de la política; nunca renunció a ella para construir; no cayó en la trampa de ser obstáculo en todo, ni de someterse a la voluntad de quienes ejercen el poder. Fue factor de gobernabilidad en la Cámara de Diputados, como él decía, representaba a una bancada acotada en número, pero grande en experiencia y capacidad.
Nos dejas un gran desafío: seguir trabajando, soñando y construyendo, con esa óptica, con esa mística de servicio, con esa esencia, con ese valor, con ese corazón, con esa fuerza, con ese profundo amor a los demás.