>> “Todos estamos obligados de pasar al discurso a la actuación para atender el cambio climático”, señaló.
Un desafió de la política pública el cambio climático, ya que éste es una amenaza global; por lo que los Parlamentos están obligados a construir marcos regulatorios que permitan acciones en áreas estratégicas para la sostenibilidad, y así lograr la eliminación gradual de los combustibles fósiles, en un plazo adecuado, y evitar que el mundo aumente 1.5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales, consideró Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
En un mensaje videograbado, la legisladora priista anunció su participación en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), en los Emiratos Árabes Unidos donde se analizarán las estrategias que fortalezcan la participación parlamentaria y los marcos legislativos, para que las naciones se comprometan con más proyectos de energías renovables y evitar el colapso climático.
Por lo que “debe haber un compromiso para atender el cambio climático, porque no es posible que las naciones de América Latina y el Caribe, que apenas son responsables del 10 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2), según la Cepal, sufran de forma dramática el impacto del cambio climático.
Asimismo, refirió un estudio realizado por la UNAM, el cual indica que el nivel total de almacenamiento de agua, en las 210 principales presas del país, se ubica en solo 44 por ciento del llenado de su capacidad, lo que nos habla de la difícil situación que México enfrenta.
Guerra Castillo, destacó la participación de México en el combate al Cambio Climático, y en ser de los primeros países en ratificar el Acuerdo de París, firmado en 2016.
Desde esa fecha y hasta hoy, nuestro país trabaja en priorizar el bienestar de las personas, la justicia social y el derecho a un entorno saludable en todas las acciones relacionadas con el medio ambiente, con énfasis en la igualdad de género, atención a las poblaciones más vulnerables y un enfoque basado en los derechos humanos, concluyó.