Hoy es el paso decisivo para recuperar la capital del país.
La Ciudad de México y su zona conurbada, donde el priismo mexiquense de Alfredo del Mazo osó ganar el otrora corredor azul.
Es un plan largamente estudiado.
Tras la derrota del partido oficial en el centro y poniente de la urbe, se diseñó una detallada estrategia de obras, apoyos y acción política a culminar en las elecciones federales de 2024.
Ya lo percibe la mayoría de las nueve delegaciones en manos de la alianza Va por México, a donde se envió a Alejandro Peña y Andrés Manuel López Beltrán de operadores plenipotenciarios.
Peña conoce perfectamente el terreno y su función, pues era segundo de Gabriel García Hernández, hasta fines de junio amo y señor único de las dádivas públicas con fines electorales.
Coordinador general de Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República, era el cargo oficial con el cual daba destino a cientos de miles de millones de pesos.
EL ABSOLUTO SOY YO
Pero hoy el supremo entra en acción.
Asume como tarea propia un gran acto de masas para demostrar su gran convocatoria y poder, lo cual confirmará en la intensificación de giras urbanas a partir de esta semana.
No quedará alcaldía sin visitar, sin peinar.
Hay una avanzada desde junio.
Alejandro Peña, senador suplente de Gabriel García Hernández -de lista, por supuesto-, tiene un equipo amplio de operadores cuya misión es doble.
Por una parte, reorganizar la estructura de Morena como no lo hicieron Mario Delgado en el país y Héctor Ulises García en el valle.
Con Peña y Andrés Manuel López Beltrán hay otro operador designado por Claudia Sheinbaum a sugerencia del absoluto: Tomás Pliego Calvo, dirigente formal del partido del Gobierno.
En tanto, para no mandarlo al ostracismo, Ulises García tiene una encomienda menor: recabar firmas en las 16 alcaldías para dar sustento a la convocatoria a la consulta.
Todos ellos y muchos más, la estructura oficial, anda en el acarreo para el mitin vespertino de López Obrador para reivindicar la pertenencia de la Ciudad de México.
ACTIVISMO OFICIAL
1.- María Elena Álvarez-Buylla no ha engañado.
Simplemente ya se descaró.
Lo dicho en privado ahora lo repite en público: todo espacio de ciencia y saber debe ser incondicional de la llamada cuarta transformación.
Lo informamos aquí el 13 de octubre -Álvarez-Buylla: sólo aliados de la 4T en el Conacyt- cuando 31 investigadores acusados de delincuencia organizada buscaban diálogo:
“Cuando los integrantes de la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico buscaron la conciliación, la señora Álvarez Buylla los frenó:
“-¡Nada contra la cuarta transformación.
“Acudieron miembros del SNI en respaldo de sus compañeros y la respuesta fue la misma:
“-Quien no esté con la cuarta transformación no tiene por qué estar aquí. No queremos traidores”.
Con estos antecedentes, ¿qué esperábamos de su parte para el CIDE con apoyo presidencial?
Y 2.- Ya saltó el primer aspirante a candidato de la alianza PRI-PAN-PRD en Oaxaca.
Francisco Villarreal, sobre cuyos hombros ha estado la paz magisterial centista, renunció al IEEPO y el gobernador Alejandro Murat le deseó suerte.