El Senado es tierra minada para López Obrador.
No por razones naturales o partidistas, sino porque el tabasqueño, sólo él y nadie más, escoge a sus amigos y a sus enemigos.
Así, sin matices.
Y encontró en un tuit de la sonorense Lilly Téllez la excusa perfecta para invocar el respeto a la investidura presidencial.
Un respeto negado por él y sus seguidores a todos cuanto le antecedieron en el cargo, de Carlos Salinas hasta Enrique Peña con el “¡cállate, chachalaca!” de por medio a Vicente Fox.
Y en aras de esa investidura por él violentada antes, decidió no acudir hoy al Senado de la República a entregar la medalla Belisario Domínguez a la maestra Ifigenia Martínez.
Pero no es exactamente la legisladora sonorense, proyectada por él y ahora en la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), por quien huye.
Otros personajes también le causan escozor y no quiere exponerse al insulto por insulto, reclamo por reclamo ante el lente nacional.
No sería una mañanera.
MONREAL Y TRES PANISTAS
Su asistencia lo obligaría a aparecer con muchos actores.
El primero: Ricardo Monreal, quien ha decidido competir por sí solo por la candidatura presidencial del partido del Gobierno en 2024.
A continuación, Porfirio Muñoz Ledo, escogido por él para ponerle la banda ejecutiva el 1 de diciembre de 2018, pero luego descarriado hasta convertirse en crítico extremo de la política nacional y del absolutismo de Palacio.
Una foto con él tendría infinitamente mayor morbo a otra con Monreal o demás asistentes de como Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Manuel Velasco, a quien acusó de azuzar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE, su aliada electoral) en Chiapas.
Pero también están senadoras belicosas como las panistas Martha Cecilia Márquez, Xóchitl Gálvez y por supuesto la misma Lilly Téllez.
Total: como él no se arriesga a sufrir reclamos irreverentes como los vertidos por Layda Sansores a Enrique Peña hace siete años, la medalla será impuesta a doña Ifigenia por Olga Sánchez Cordero ante Adán Augusto López como mirada oficial.
11 MIL MILLONES EN JUEGO
Mañana deberá definirse una inversión superior a los 11 mil millones de pesos.
Es una obra parada primero con obstáculos leguleyos y ahora con movilizaciones cenecistas para impedir el proyecto denominado Agua Saludable para La Laguna.
Un sistema para proveer de agua a más de un millón 600 mil habitantes de Durango y Coahuila, amén de aportar volúmenes suficientes para la agricultura y la ganadería al menos por medio siglo.
¿Cuál es el problema?
Un escrito entregado por la diputada Maribel Aguilera Cháirez habla de una sobreexplotación de mantos freáticos y agua con arsénico y otros metales pesados.
Hay infinidad de pozos clandestinos de los cuales se estima una extracción de 200 millones de metros cúbicos, pero con las obras y el acuífero se sumarían por lo menos 50 millones más.
Mañana irá López Obrador y sabrá si hay arreglo entre las partes -campesinos, Conagua, gobiernos estatales, municipios- o esa millonada se va a otra parte.
Perderían esta “oportunidad histórica” (Aguilera Cháirez) cuatro municipios de Durango -Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo, Mapimí- y cuatro más de Coahuila: Torreón, Francisco I. Madero, San Pedro y Viesca.