El diputado federal del PAN, Ernesto Sánchez Rodríguez, consideró que la virtual llegada de Andrés López Beltrán a la dirigencia de Morena, es un premio a los altos niveles de corrupción que logró en las principales obras de su padre, el presidente de la República.
“Empezando por la red de tráfico de influencias y negocios para colocar balasto en el Tren Maya sin certificaciones de calidad, así como los contratos millonarios de medicamentos en el IMSS – Bienestar donde está también involucrado Amílcar Olán, amigo de los hijos de la familia presidencial”.
Sánchez Rodríguez lamentó que más allá de condenar estos hechos notables de corrupción de uno de sus hijos, sin descartar a José Ramón López Beltrán, otro beneficiario del gobierno federal, AMLO facilite plazas para no perder control político y seguir interviniendo en la vida pública tras dejar el poder.
“Y todo lo ha negado, tan cínica es la versión presidencial de honestidad y no robar al pueblo, mientras que sus hijos hacen negocio con las obras de mayor impacto de este sexenio”.
Por su parte, el diputado federal Federico Döring, expresó que “Andy”, en vez de estar pensando en una candidatura al interior de Morena, tendría que estar declarando ante el Ministerio Público por la corrupción a la que se le atribuye.
“Fueron ganancias inimaginables a las que, los hijos de AMLO alcanzaron por el simple hecho de tener recomendados para contratos, obras, intermediarios, entre otros aspectos”.
Lo más miserable, condenó Döring, es que el presidente niegue todas estas acusaciones pese a que hay denuncias activas y con pruebas en la FGR. “Y además, sus hijos hayan violado ese código de honestidad y transparencia a la que López Obrador ofreció durante casi 18 años en campaña con los más pobres de México”.
Los panistas celebraron que AMLO se vaya de la Presidencia y confiaron en que Claudia Sheinbaum meta a la cárcel a los corruptos del clan López Beltrán.