La candidatura de Delfina Gómez nace sin pies.
Sin ninguno de los dos.
En lo legal, el calendario electoral del Estado de México inicia hasta enero de 2023 y su postulación, bajo cualquier término, se da cinco meses antes.
En lo práctico, enfrenta un alud de comentarios negativos en redes sociales porque en 92% de ellos la desacreditan y apenas 8 le son favorables.
Pero no es nada más ese desgaste.
Arrastra una cauda de señalamientos por su paso como alcaldesa de Texcoco (2013-2015), donde cobraba diezmos al personal del ayuntamiento para su campaña y para el partido oficial, Morena.
No es especulación:
El Tribunal Electoral de Reyes Rodríguez Mondragón multó con cuatro millones 529 mil pesos al partido de Estado.
Vacíos de nuestras legislaciones, en especial la electoral: se sanciona a un instituto político pero no a quien comete el delito, en este caso la todavía secretaria de Educación Pública.
Con esos antecedentes es fácil imaginar las consecuencias de su victoria: quitar por lo menos 10% a toda la burocracia del Gobierno del Estado de México para Morena.
Un titipuchal de dinero.
NO HAY PRISA: ALITO
Mientras tanto, ¿qué pasa en la alianza Va por México?
El dirigente priista Alejandro Moreno, Alito, considera prematuro el lanzamiento de quien -está demostrado- ha violado las leyes, la ética y la moral pública.
No ve prisa en presentar el nombre del o la abanderada del frente PRI-PAN-PRD porque “estamos trabajando, construyendo… Falta tiempo”.
-Nosotros tenemos tiempos y formas. Vamos construyendo y te aseguro una cosa: vamos a ser competitivos y lucharemos por la victoria para construir un gobierno de coalición.
El perfil se tendrá “hasta septiembre, octubre o tal vez noviembre”.
A los tiempos se ha adosado el panista Enrique Vargas, uno de los principales contendientes de Va por México junto con Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera.
No está de acuerdo en cuanto a género, pues si se cumple la instrucción del INE de Lorenzo Córdova, en Coahuila será hombre y mujer en el Estado de México.
Eso pareciera limitar sus posibilidades, tema de negociación en la alianza entre su dirigente Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, más Dante Delgado si al final acepta sumar a Movimiento Ciudadano (MC).
NARRO: PISO PAREJO
El término de moda es piso parejo.
Pero están como los maderos de San Juan, piden queso y no les dan.
Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard no lo tienen en Morena porque las normas son unipersonales y se dictan en Palacio Nacional.
La expresión la revivió ayer José Narro Céspedes, senador zacatecano aspirante a suceder a Olga Sánchez Cordero en la presidencia del Senado.
En teoría va contra el poblano Alejandro Armenta, en espera si no hay otra sorpresa como hace un año, cuando fueron borradas con una instrucción varias senadoras.
Todavía en agosto de 2021 se negociaba con las morenistas Martha Lucía Micher, Marybel Villegas, Imelda Castro, Ana Lilia Rivera y Bertha Caraveo.
Pero la voluntad de Palacio Nacional fue otra: relevó a Sánchez Cordero en la Secretaría de Gobernación (Segob) y aspiraciones y pláticas se fueron al archivo de la noche a la mañana.
Literalmente.