La posible ratificación de Guillermo Calderón al frente del Metro, a pesar de la corrupción, el pésimo servicio y la falta de seguridad para los usuarios, nos da a entender que nadie en su sano juicio quiere administrar este medio de transporte que diario prácticamente tiene incidentes que llegan, a ser mortales.
El diputado federal del PAN por la Ciudad de México, Federico Döring Casar, expresó que es entendible que nadie en su sano juicio, “quiera aventarse un paquete así porque el Metro está desgastado y es peligroso”.
“Desde luego que hay una amenzada latente de riesgos en el Sistema y eso inhibe que cualquier funcionario que se respete asimismo acepte una misión de esta magnitud”.
Añadió que aceptar la dirección del Metro, sí representa un riesgo tanto para el STC como para la persona, su carrera y su desempeño.
Por su parte, el diputado federal también del PAN y por la CDMX, Héctor Saúl Téllez Hernández, precisó que el Metro está condenado a seguir en las peores manos por falta de mantenimiento y nadie quiere aceptar el reto.
“Se les cayó la Línea 12 y no se les cae la cara de vergüenza al regatearle dinero para comprar refacciones de calidad, contratar más técnicos e invertir en mantenimiento preventivo de manera periódica”.
Téllez Hernández exigió a Clara Brugada, elegir un buen perfil que no sea tapadera de tranzas ni cómplice de Florencia Serrenía en opacidad y contratos a los amigos”.
Döring y Téllez Hernández indicaron que el Metro no fue de la calidad de servicio que prometió Claudia Sheinbaum y es el reto de movilidad que debe atender de forma prioritaria el gobierno de Clara Brugada.