Continuando con la discusión del célebre procedimiento de la revocación de mandato del presidente, quiero hacer las siguientes reflexiones:
- ¿Qué tiene más fuerza, decir sí a la revocación de mandato, o decir no a la revocación de mandato?
- ¿Qué es lo que vamos a votar, que sí continúe el presidente de la República en su cargo o que no continúe en su cargo?
- Según la Constitución y la Ley Federal de Revocación de Mandato, el motivo por el cual se debe de iniciar este procedimiento parte de la pérdida de confianza al presidente de la República. El artículo 5 de la ley citada, a la letra dice:
“El proceso de revocación de mandato es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del cargo de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza.” [El énfasis es nuestro].
- Entonces, ¿por qué el presidente de la República insiste en que el procedimiento de revocación de mandato se lleve a cabo, ¿qué acaso quiere ya terminar con su nombramiento de presidente?
- ¿O lo que quiere el presidente es gastar miles de millones de pesos, que bien se pueden usar para la salud de los mexicanos, en hacer un ejercicio para dos motivos:
a. Para darle pretexto para seguir presionando al INE, con el fin de hacer que sus directivos renuncien (como lo hizo con el ministro de la Suprema Corte Medina Mora), y así intentar poner a consejeros electorales carnales;
b. Iniciar una campaña electoral en apoyo a las próximas elecciones para las gubernaturas en seis estados y demás elecciones en los mismos, para que en lugar de que la gente lo corra, mejor lo ratifique en su cargo, basándose en la inconstitucional disposición de la Ley Federal de Revocación de mandato, ubicada en el artículo 19, fracción IV, relativa a la convocatoria de revocación de mandato, que establece:
“La pregunta objeto del proceso, la cual deberá ser: ¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”
- De lo que regresamos a preguntarnos, ¿el sí, es para que permanezca el presidente en su cargo o para que se valla a su casa perdiendo su puesto?
- El presidente, según encuestas, tiene una aceptación mayor al 60%, sin ningún procedimiento de elecciones, sino a través de simples encuestas. Sin embargo, su gobierno está reprobado. ¿Creen ustedes que la gente masivamente acudirá a las urnas a de nuevo votar por él para que permanezca en su cargo, o que vaya a votar en contra de él para que sea despedido de su cargo?
- Lo más seguro es que este procedimiento de revocación de mandato se va a llevar a cabo. Si usted no va a votar, el presidente de seguro se va a quedar en su cargo (se requiere el 40% de las personas inscritas en la lista nominal de electores para que la votación tenga efectos). Si usted va a votar para que se valla a su casa el presidente, es posible que:
A. Pierda en su intención, porque no vaya suficientemente gente a votar, o
B. Pierda la votación, porque haya más gente que acuda a votar en favor de que continúe en el cargo.
- ¿Qué consecuencias hay de que usted vaya a votar? Que ayuda a que el resultado de la consulta sea vinculante. ¿Qué quiere decir esto? Que, si el resultado es negativo para el presidente, concluye su mandato de forma anticipada. Si el resultado es en favor de que el presidente permanezca en su cargo, no tiene esto efecto vinculatorio alguno, porque simplemente no se le revoca el mandato al presidente y continúa en su encargo como resultado de las elecciones que gano en 2018. Simplemente, la Constitución no regula la ratificación de mandato.
Conclusión: usted elija si conviene o no conviene votar en la revocación de mandato.