Resulta paradójico:
Al quererlo hundir, Ricardo Monreal se fortalece.
-Lo que resiste apoya-decía el legendario politólogo Jesús Reyes Heroles, en sus tiempos director de Pemex, dirigente del PRI y secretario de Gobernación.
Hoy los tiempos son distintos:
-Tú eres el líder y líder al revés es redil y todos estamos dentro de él-consoló ayer a Ricardo Monreal el guerrerense Félix Salgado Macedonio.
Ahí está la fortaleza del zacatecano.
Por segunda vez le han buscado sustituto y no lo han encontrado.
No lo fue en su momento Martí Batres y no lo ha sido nadie porque nadie cohesiona ni garantiza los votos necesarios en Palacio Nacional para aprobar sus caprichos.
Lo vemos justo ahora:
La oposición entera se expresó a principios del sexenio contra la creación de la Guardia Nacional conformada por militares.
Se logró su aprobación porque, en la negociación de Monreal, se incluyó un transitorio para asegurar el mando civil y el retiro de la milicia a fin de la administración.
AUSENCIAS MARCADAS
Se violó la promesa y hoy se va a la militarización.
Dos valientes merecen recuadro:
Ricardo Monreal se manifestó en contra del atajo de leyes secundarias porque se requieren reformas a la Constitución y no hay dos tercios en el Congreso para aprobarlas.
También Alejandro Encinas, cuya dependencia y cercanía con López Obrador es eterna y está en contra del sometimiento de esa fuerza pública a las Fuerzas Armadas.
Contra esas posturas, las dos bancadas oficiales -Senado y Cámara de Diputados- están alineadas con la postura presidencial porque el amo no acepta disidencias.
Y si el jefe castiga cualquier rebelión, menos se exponen los miembros del gabinete, sería el despido y por eso aceptan todas las instrucciones contra lógica, ley o riesgo.
Es el caso del llamado gabinete de seguridad.
No acudieron a la plenaria senatorial de Morena, coordinada por Ricardo Monreal, todos los miembros de esas secretarías: Gobernación, Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública…
Se excusaron Adán Augusto López, cuyo viaje a Estados Unidos es más importante; el general Luis Cresencio Sandoval, el almirante Rafael Ojeda, Rosa Icela Rodríguez…
Mandaron a un triste subsecretario, Ricardo García Berdeja, para soltar el rollo de una seguridad pública inexistente en ciudades, pueblos, caminos y aldeas.
¿Dónde está el éxito de Monreal?
Simple: ni esos mensajes de desprecio rompieron la sólida unidad armada por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
PAGO A HUMILLACIÓN
Hasta anoche no había consenso para el sucesor de Olga Sánchez Cordero en la presidencia del Senado.
El desarraigado Gabriel García declinó por Higinio Martínez, éste pidió apoyo a Pío López Obrador en el restaurante Bellinghausen y todo mundo ve el pago para garantizar su apoyo a Delfina Gómez en el Estado de México.
Es el pago por humillarlo en las encuestas con una triste presencia en las encuestas, pero lo mismo podría reclamar el zacatecano José Narro Céspedes, quien se marginó a favor de David Monreal.
Sigue en la pelea, aunque la suerte esté echada para una votación de miércoles donde el dedazo de Palacio Nacional vencerá la democracia y dejará fuera, también, al poblano Alejandro Armenta.