Mañana, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declare presidenta electa a la doctora Claudia Sheinbaum, habrá una reunión con legisladores que conformaran el nuevo Congreso de la Unión y que pertenecen a la coalición Juntos Seguiremos Haciendo Historia, y otros personajes del partido en el poder.
Es muy probable que se toque el tema de cómo debe ser el sentido del voto de los nuevos legisladores en cuanto a las modificaciones de ley y reformas que envió el aun inquilino de Palacio Nacional, y que será la base para después dar inicio a la nueva administración federal a partir del 1 de octubre.
Se entiende que no habrá una ruptura brusca, para evitar algún inconveniente en el tiempo de transición, pero será el punto de inflexión para que la presidenta empiece a establecer cuál será la estrategia y por supuesto como deberán trabajar los representantes populares en el Congreso Federal. Así, a solo 48 días de asumir el poder, Claudia Sheinbaum deberá dejar en claro quien, a tomar las decisiones como autoridad política del país.
Es importante destacar que las reformas y modificaciones legales propuestas por el aun inquilino de Palacio Nacional, van en el sentido de desparecer a los organismos autónomos que de alguna forma fueron empujados en su creación por la sociedad civil y que se convirtieron en contrapesos importante para evitar malos manejos en áreas económicas del país o la aplicación excesiva de poder en el país
Ya he comentado que desaparecer estos organismos autónomos puede poner en serio riesgo la relación comercial existente entre México. Estados Unidos y Canadá en el T-MEC, la consecuencia sería un incremento de aranceles para los productos mexicanos o la instalación de paneles de controversia que también tendrían repercusiones económicas hacia nuestro país, por supuesto ahuyentando la inversión extranjera y perdida de fortaleza de nuestra moneda.
Esto por supuesto sería bastante doloroso para México si tomamos en cuenta que la gran mayoría de intercambio comercial es con Estados Unidos.
La reforma al poder judicial, de ser aprobada sin modificaciones, podría también ser otro elemento que inhibiría la inversión nacional y extranjera en México, porque no habría una garantía jurídica de respeto a la propiedad privada, y una participación comercial equitativa