>> Aún hay una tarea pendiente en la armonización de las leyes estatales con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, señaló
>> Existe una brecha entre los niños y adolescentes que esperan ser parte de una familia y la cantidad de adopciones que realmente se concretan
La realidad de la adopción en nuestro país presenta una brecha entre los niños y adolescentes que esperan ser parte de una familia y la cantidad de adopciones que realmente se concretan, aseguró la senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien dijo este tema exige tomar una acción y compromiso concreto desde el ámbito legislativo y social.
La senadora tlaxcalteca se refirió al Día Nacional de la Adopción de niñas, niños y adolescentes, una fecha que, dijo, invita a reflexionar sobre el derecho fundamental de cada menor en situación de vulnerabilidad, crecer en una familia que le ofrezca amor, protección y las oportunidades necesarias para desarrollarse plenamente.
La legisladora tlaxcalteca destacó la necesidad de abordar la adopción no sólo como una alternativa para aquellos menores que ya se encuentran en instituciones, sino también desde una perspectiva preventiva en la que podamos apoyar a las familias en riesgo de separarse.
Desde el Senado, añadió, ya se han dado pasos importantes: en 2017 se aprobó la conmemoración del 9 de noviembre como el Día Nacional de la Adopción, una medida destinada a sensibilizar y visibilizar este tema. Sin embargo, precisó que, aunque se trata de un avance simbólico, aún hay una tarea pendiente en la armonización de las leyes estatales con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Y es que, según datos del INEGI, añadió, alrededor de 30 mil menores viven en casas hogar en espera de una oportunidad de adopción. Sin embargo, las cifras del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, entre 2018 y 2021, solo se aprobaron 50 adopciones, una cifra muy baja.
Esta disparidad, puntualizó, refleja un sistema que, pese a los esfuerzos realizados, requiere ajustes profundos para responder de manera eficaz a las necesidades de nuestros menores donde uno de los mayores desafíos radica en la complejidad y duración de los procedimientos de adopción.
“Trámites largos y procesos burocráticos limitan la posibilidad de que más familias interesadas den el paso hacia la adopción y a su vez, prolongan la estancia de los menores en instituciones. Además, se estima que más de 5 millones de niños mexicanos están en riesgo de perder el cuidado familiar debido a factores como la pobreza, adicciones y la violencia”, subrayó.
Anabell Ávalos sostuvo que se requieren procedimientos de adopción más ágiles y centrados en el interés superior del menor, que den certeza a quienes desean adoptar y a quienes son adoptados. “En esta labor, el papel de la sociedad es fundamental, la adopción no es una responsabilidad que recae exclusivamente en el Estado”, concluyó.