Estira y afloja
La solución al problema de Altos Hornos de México (Ahmsa) se complica cada vez más, y recuperar la vialidad financiera de la empresa dependerá del juez del concurso mercantil que hasta ahora parece más bien obstaculizar las salidas. Otro corporativo, Desarrollos Hidráulicos de Cancún, también está en jaque y en el comienzo de un litigio legal contra el gobierno y el Congreso de Quintana Roo que no será corto.
Esta última empresa, mejor conocida como Aguakan y que dirige Paul Andrew Rangel, convocó a los tenedores de sus certificados bursátiles a una asamblea extraordinaria para el 1 de febrero donde se tratará el tema del Decreto 195, aprobado el 22 de diciembre por la legislatura local, que le cancela las concesiones de servicios públicos de agua potable, alcantarillado, saneamiento y tratamiento de aguas residuales en los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres y Puerto Morelos.
Aguakan ya cuenta con el amparo provisional contra esa resolución del Congreso y espera la suspensión definitiva. Eso se comentará en la asamblea y de las acciones para “salvaguardar los intereses de los tenedores” que, según la empresa, son más de 22 millones que participan indirectamente como accionistas a través de las Afore.
La empresa enfrenta, entre otras cosas, acusaciones de corrupción, de incumplimientos a su concesión, de falta de inversiones en infraestructura, de falta de dictámenes ambientales y de ocultar información al juez octavo de distrito Julio César Ortiz. El gobierno estatal también quiere que se cancelen sus concesiones y por eso Rangel comenta que la intención es ceder la operación a la ineficiente Comisión de Agua Potable y Alcantarillado acusada de entregar agua sucia y con mal olor.
Sobre el tema de Ahmsa, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió peticiones de solución durante su visita a Monclova, donde dijo que “estamos trabajando en eso”, igual que el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, quien ya propuso que el IMSS permita que los afectados puedan trabajar en otra empresa respetando su antigüedad y su lugar en la acerera.
El viernes Ahmsa informó que que no existe resolución alguna que afecte los acuerdos adoptados en la asamblea de accionistas de diciembre, donde se aprobó buscar con Pemex ampliar el plazo de pago del acuerdo reparatorio por parte de los “nuevos inversionistas” y la dación de activos solicitados por la petrolera, además de autorizar la contratación de dos créditos, uno por 350 millones de dólares y otro por 600 millones, y del convenio con Cargill de México por 95 millones de dólares para la compra de materia prima.
El principal obstáculo es que el juez de lo concursal prohibió en mayo del año pasado que se modifique “la administración de la comerciante”. O sea, que no se puede ir Alonso Ancira.
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