La herencia más dolorosa que dejará la presente administración, para el pueblo sabio, es un promedio de crecimiento económico del PIB cercano al 1 por ciento, lo que implica que el ingreso per cápita de los mexicanos a lo largo de estos seis años no se elevó tampoco y por ello es difícil para la mayoría de las familias mexicanas cubrir la compra de una canasta básica alimentaria.
Si a esto sumamos que el nivel de inflación en México se ubica en 11 por ciento, resulta a una herencia aún más dolorosa. Pero esto no termina, porque la economía mexicana empieza a mostrar signos de desaceleración, como consecuencia de eventos internacionales que impiden que las cadenas productivas puedan mantener una activad adecuada ante el incremento de las materias primas de muchos productos.
Quizá esto último esta fuera de las manos del gobierno federal, pero el no establecer una estrategia con políticas públicas que fortaleciera a los sectores productivos, esto apoyado con presupuestos suficientes para fomentar su desarrollo y crecimiento tecnológico.
Entonces ante la falta de estas políticas públicas, se condenó a los sectores públicos a seguirse defendiendo únicamente de un mercado interno para financiar su sobrevivencia y no su crecimiento.
Pero el mercado interno ahora se ve presionado y cunado en tan solo quince días, el precio de los productos en general aumenta 0.71 por ciento algo que no s veía desde el 2017, el año del gasolinazo.
Eso ultimo uno de los elementos que provocaron que la gente se decidiera por el aun inquilino de z Palacio Nacional, quien prometió que pondría el precio de la gasolina en 10 pesos, sin embargo, en estos momentos están más cera de los 27 pesos. A esto debemos sumar que otros energéticos también presentan incremento, alcanzando el gas Lp un creció cercano a os 20 pesos por litro y en general los precios de los energéticos han presentado en los últimos meses un incremento de 7.30 muy por encima de los niveles mensuales de inflación, por cierto, otra promesa incumplida por el tabasqueño, quien prometió que los energéticos no crecerían por encima del índice de inflación.
En cuanto al precio de las frutas y las verduras muestran una inflación anual de 25.69 por ciento, muy por encima del nivel de la tasa interbancaria a 11 por ciento.
De esta forma, el tabasqueño paga los votos recibidos, que el pueblo sabio emitió. a favor de su de precios altos y por su puesto un índice de inflación bastante presionado. Pero vamos por el segundo piso de de la 4T.