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Era previsible.

El Gobierno federal ha tomado en sus manos el manejo de los grupos más violentos de varios gremios y en especial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Se trata de no correr riesgos en tiempos electorales y sobre todo controlar las sucesiones en todas las agrupaciones donde son previsibles algunos conflictos con repercusiones en actividades claves.

En el caso magisterial participan, desde luego, los dirigentes de quienes manejan a los maestros de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y otras entidades donde tiene ascendencia ese movimiento.

Por ejemplo, en Oaxaca, la maestra Yenny Pérez ha estado presente en la secretaría de Gobernación de Luisa María Alcalde, quien ha convocado a la concordia.

¿A quiénes más?

Algunos:

Silvano Palacios, Sección 14 de Guerrero y quien es fundamental en condiciones de inestabilidad por secuelas del huracán Otis para normalizar clases y permitir elecciones en paz.

En Chiapas, Sección 7 del SNTE, el profesor Pedro Gómez Bámaca también ha sido llamado a la cordura ante la violencia de un gobierno local –Rutilio Escandón Cadenas– omiso.

No hace falta seguir.

AJUSTE DE TUERCAS

El mensaje es claro.

El gobierno ha decidido apretar todos los tornillos de la política nacional y en los gremios es la operadora Luisa María Alcalde, quien antes los trató como secretaria del Trabajo y Previsión Social.

Hoy hablamos del SNTE y cuenta como gran apoyo el secretario general, Alfonso Cepeda Salas, quien ha presentado en Palacio Nacional dos elementos claves:

El primero es un gremio tranquilo, con tránsito de la reforma educativa de Enrique Peña al nuevo proceso con cambios sustanciales en textos educativos y también en métodos de enseñanza.

Y segundo: elección abierta en las 61 secciones y en ellas se encuentran quienes habían sido considerados como movimientos de alto conflicto como Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero…

En estas pláticas, unas convocadas en Palacio Nacional, otras en la Secretaría de Gobernación, también participa el profesor Cepeda y ofrece su mediación rumbo a las elecciones de junio próximo.

Su promesa: el magisterio no será factor de inestabilidad como en el pasado y votará con entera libertad porque ya no habrá afiliación gremial como antes.

LA REBELIÓN RURAL

1.- Al principio del sexenio hubo una rebelión campesina.

Se dio en Guerrero porque no llegó a tiempo el apoyo para los cultivos de temporal y el enojo presidencial volteó hacia Gabriel García, entonces poderoso manejador de cientos de miles de millones de pesos.

Eran varias dependencias involucradas, pero el asunto se saldó cuando se envió a Jorge Gage para poner orden, aunque tardíamente y no sin problemas.

Tras varias experiencias más, este año se ha iniciado con tiempo la entrega de fertilizantes para más de 334 mil productores, quienes recibirán 158 mil toneladas.

Desde Palacio Nacional se ha encomendado esta tarea a la gobernadora Evelyn Salgado, quien debe responder por la siembra de 528 mil hectáreas en tierras de temporal.

Y 2.- Muchos morenistas se han disciplinado a la orden superior.

Por ejemplo, en Baja California Sur Manuel Cota Cárdenas aceptó disciplinarse a petición de Claudia Sheinbaum.

Era el aspirante mejor posicionado para la alcaldía de La Paz, pero va de diputado federal bajo el compromiso de abrirse un nuevo camino político.

@urenajose1