Donald Trump, próximo presidente de Estados unidos ha manifestado que tanto Canadá como México han sido advertidos y que en su segundo periodo de gobierno se ha puesto sobre la mesa, es decir, habrá incrementos en los aranceles de los productos mexicanos y canadienses que entre a esa nación y que puedan tener algún componente de origen chino.
Además, iniciara la deportación masiva de los indocumentados que en los últimos ha entrado a ese país, por lo que, en nuestro caso, el gobierno mexicano deberá estar preparado para recibir no solo a mexicanos deportados, sino a personas de otras nacionalidades de origen latino o alguna otra nación.
En este sentido, en varias ocasiones la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que México está preparado para tales eventos. Sin embargo, no sabemos con exactitud, cuáles son esos preparativos y en que consiste, porque se espera que la andanada de migrantes será enrome y en los estados fronterizos no existe la capacidad para ocuparlos en empleos o resguardarlos en albergues con las condiciones idóneas.
En un México donde las instituciones se han ido al diablo, y la intensidad con la cual se ha trabajado para centralizar el poder destruyendo todo aquellos que servía para verificar que los recursos públicos estuvieran bien utilizados, el gobierno tendrá que establecer y reordenar sus prioridades.
México no puede retener a los millones de migrantes, quienes también serán extranjeros, porque no hay la capacidad de infraestructura para ello. Además, tampoco existen los recursos económicos suficientes para desarrollar en tan solo un año esa infraestructura que propicie la captación de más inversiones a favor de desarrollar otras zonas económicas de las ya existentes.
A pesar de que el terreno nacional es basto en riquezas naturales, no existen esos recursos económicos que impulsen el desarrollo de diversas zonas para no concentrar en el norte y centro del país grandes cantidades de personas.
El sur de nuestro país sigue siendo demasiado pobre y subsisten por uno o dos productos, sin que los gobiernos locales y federal hayan hecho en los últimos años la construcción de verdadera infraestructura a favor de abrir más empresas, contar con los servicios básicos y tener las carreteras y caminos que comuniquen a las comunidades de esos estados hacia el centro y norte del país.
La idea de Claudia Sheinbaum es crear nuevas líneas de ferrocarril, Sobre las ya existentes y que se trazaron desde la época de Porfirio Diaz, pero para ello se necesita no solo recursos económicos, sino tiempo suficiente para que estas queden listas para transportar gente y mercancía.
Así pues las amenazas de Donald Trump podrían volverse realidad antes de lo que se imaginaban nuestras autoridades, por lo que se hacen necesario realizar modificaciones presupuestales para ya no seguir echando dinero a proyectos que no fueron bien analizados y que derivaron de caprichos, Algo que ahora nos muestra que se dilapido mucho dinero, se endeudo demasiado al país y que se necesitará seguir subsidiando esos proyectos por largos años.
Solo esperemos que México si este preparado para enfrentar la nueva política de Donald Trump.