El robo de perros sigue siendo una problemática alarmante en México, con un incremento significativo de casos reportados durante este año en entidades como Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Veracruz.
Este delito afecta especialmente a razas pequeñas y costosas, convirtiendo a las mascotas en objetivos de extorsión, reventa o incluso actividades ilícitas. En la capital, los delincuentes emplean tácticas que van desde robos en domicilios hasta el uso de violencia en espacios públicos.
Un caso reciente que generó gran atención ocurrió en Xalapa, Veracruz, donde una influencer de TikTok denunció el robo de su perro durante la madrugada del 10 de noviembre. Según el relato, los asaltantes cortaron los candados de la puerta de su domicilio mientras dormía, llevándose a la mascota. Este caso se viralizó en redes sociales, donde la joven continúa solicitando información sobre el paradero del animal.
En Morelos, cámaras de seguridad captaron a un grupo de personas que ingresaron a una propiedad para sustraer dos perros pequeños. Otros casos en el Estado de México muestran el uso de violencia explícita, como robos “a punta de pistola”, seguidos de extorsiones en las que los delincuentes exigen rescates de hasta 10,000 pesos.
Retos legales y sociales
Uno de los mayores desafíos en estos casos radica en el vacío legal existente. El marco jurídico actual no clasifica el robo de mascotas como “secuestro”, ya que los animales son considerados bienes muebles. Por ello, las denuncias suelen archivarse como robo simple o extorsión, lo que dificulta el castigo a los responsables. Especialistas abogan por reformas legales que reconozcan la importancia de las mascotas como miembros de las familias mexicanas.
Medidas de prevención
Para reducir el riesgo, los expertos recomiendan instalar microchips en las mascotas, mantener una supervisión constante durante los paseos y no dejarlas desatendidas. Además, en caso de robo, es fundamental denunciarlo para activar mecanismos de búsqueda y rastreo.
La colaboración ciudadana y las redes sociales también han demostrado ser herramientas útiles para la recuperación de mascotas robadas.
Con información del periódico 24 Horas