Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos aprobaron el dictamen que reforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de facultar al Senado de la República y a la Comisión Permanente para que ratifiquen los nombramientos que haga la persona titular del Ejecutivo Federal sobre grados superiores de la Guardia Nacional.
Con 26 votos a favor y ocho en contra, los órganos legislativos que presiden Óscar Cantón Zetina e Enrique Inzunza Cázarez, avalaron la modificación a los artículos 76 y 78 constitucionales, a fin de incluir esta disposición con la que se armonizan facultades del Senado y de la Comisión Permanente con la ratificación de mandos de las Fuerzas Armadas.
La reforma a esos artículos también establece lenguaje inclusivo en su redacción, con lo que los títulos de “Ejecutivo Federal” o “Presidente de la República” se sustituyen por “persona titular del Ejecutivo Federal” y “persona titular de la Presidencia de la República”, con el propósito de garantizar la igualdad de género.
Al fijar la postura del Grupo Parlamentario de Morena, la senadora Laura Estrada Mauro destacó que esta reforma, además de armonizar el marco constitucional, fortalece la legitimidad democrática de la Guardia Nacional, pues el mecanismo de control parlamentario le dará a sus altos mandos transparencia, rendición de cuentas y confianza ciudadana. Es un avance en la consolidación de la Guardia Nacional, subrayó.
Del PAN, el senador Marko Cortés Mendoza criticó que la modificación es sólo un “parche a la Constitución”, pues, aunque reconoció que debe haber control a los nombramientos y ascensos de las Fuerzas Armadas, se manifestó en contra de que esto también ocurra con la Guardia Nacional, institución que, insistió, debe ser de orden civil.
Carolina Viggiano Austria, del PRI, consideró que incluir la facultad del Senado de ratificar mandos de la Guardia Nacional, es “normalizar lo que debe corregirse”, ya que ese cuerpo de seguridad debe depender operativamente de un mando civil profesional. Se trata, añadió, de un “parche legislativo”, pues lo que en realidad se necesita son policías civiles cercanos a la gente.