Estira y afloja
Carlos Slim, de Inbursa; Carlos Hank González, de Banorte; Germán Larrea, de Grupo México, y Daniel Becker, de Mifel, ya fueron palomeados por las autoridades hacendarias y reguladoras para ser compradores de Banamex. Son mexicanos y están al corriente del pago de impuestos, tienen solvencia económica y cumplen prácticas antilavado de dinero; todos tienen piedras en el camino y ninguno escapa a las “recomendaciones” y los demonios sueltos cuando se habla del tema en las mañaneras presidenciales.
Ya están en la recta final para quedarse con los activos en venta de Banamex que, según informó el jueves pasado la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, cerró el primer semestre del año como el segundo en captación total y capital contable, tercero en activos totales y cuarto en cartera total y resultado neto. Tiene 23 millones de clientes y mil 200 sucursales, 8 mil 900 cajeros y 40 mil empleados.
Jane Fraser, CEO de Citigroup, espera posturas de compra serias y no depredadoras como la de Santander con sus 6 mil millones de dólares a sugerencia de su intermediario en la operación Credit Suisse, a sabiendas de que con más apetito de riesgo crediticio Banamex tiene gran potencial para elevar su rentabilidad, tres veces menor que la de BBVA.
Todo el fin de semana, desde el jueves, se soltaron los demonios sobre el tema cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que habló con la CEO de Citigroup sin hacer referencia al tema Banamex. Paralelamente corrió la versión de que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) junto con otros inversionistas podía participar en la operación. ¿Hay mensaje oculto?
Hasta hoy el más fuerte para ganar y aprovechar las ventajas de la banca minorista de Banamex es Carlos Slim Helú, aunque sin duda va en serio Germán Larrea, de Grupo México, con su gran asesor en esta gestión, Pedro Aspe. Ven menos posibilidades a Grupo Financiero Banorte por el conflicto que tendría con la adquisición de la Afore Banamex, y a Daniel Becker porque se cree que solo lo hace por quedar bien políticamente.
Con Slim jugarían un papel estratégico sus socios: Antonio del Valle, de Kaluz y Criteria Caixa, que, de acuerdo con información de Banco Inbursa, el banco español “es propietario de una participación accionaria mayor a cinco por ciento pero inferior a 10 por ciento del capital social de Inbursa”. Por su porcentaje de participación accionaria, los integrantes de la familia Slim en lo individual y Criteria Caixa constituyen los accionistas más importantes de Inbursa.
CaixaBank es el competidor de BBVA en España, y aquí en México proporcionó su know how y tecnología bancaria para las familias, “lo que permitió a Inbursa acelerar el desarrollo en este segmento e incrementar su presencia en todo el país”. El miércoles le platico más.
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