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La actividad reciente que está realizando Andrés Manuel López Obrador, solo se debe a la desesperación que tiene el de Macuspana de no poder alcanzar la continuidad en el próximo sexenio de parte de Morena.
Muchos señalaran que es muy temprano para empezar a hablar de la sucesión presidencial, pero fue el propio tabasqueño quien empezó, con el destape de sus llamadas “corcholatas”, el proceso de sucesión.
A una semana de que se lleven a cabo los comicios en seis entidades del país, y con la incertidumbre de poder ganarlas, como consecuencia de los malos resultados presentados en su administración y en las administraciones estatales de Morena, López Obrador, decidió realizar una gira por el país.


Visitó Sonora, estado que lamentablemente está siendo sacudida de manera impresionante por el crimen organizado, pese a que su actual gobernador, Alfonso Durazo Montaño, fue el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal (SSPC) y por lo menos tenía conocimiento de que bandas delictivas actuaban en las áreas circunvecinas a Sonora y con ello evitar que entrarán a sembrar el miedo a la ciudadanía.


Otros estados con gobiernos morenistas como Zacatecas, por David Monreal, hermano del senador Ricardo Monreal, Colima por Indira Vizcaino, una de las consentidas de López Obrador, Veracruz de Cuitláhuac García, Puebla por Miguel Barbosa, Michoacán por Alfredo Ramírez Bedolla son muestra de que el crimen organizado se ha acentuado más en donde el partido oficialista lleva las riendas.
Tamaulipas aun cuando no es gobernado por Morena, su candidato al gobierno por Morena, Américo Villareal, lamentablemente se le ha vinculado con grupos delictivos de narcotráfico, sin que el candidato lo desmienta.


En otros rubros como el crecimiento económico ha sido casi nulo en estados como Campeche, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala.


El desarrollo agropecuario se ha visto ralentizado en Sinaloa, Morelos, Veracruz, Tlaxcala, Puebla, en la Ciudad de México, estados también gobernados por Morena.


Por ello la maquinaria morenista hecho a andar los viejos vicios del priismo, donde tergiversar la verdad con gritos y porras a futuros gobernadores y posibles candidatos presidenciales, pretendiendo desviar la atención de la gente de los problemas que los sacuden cada día como falta de empleo, pobreza, inseguridad, un sistema de salud casi destruido, sin infraestructura o medicamentos, poco abasto de alimentos que se traduce en un sexenio perdido, sin crecimiento económico.


Entonces las posibilidades de que Morena retenga la Presidencia no son tan favorables como se pretende hacer creer, a través encuestas pagadas y por supuesto amañadas.


Es muy probable que López Obrador continuará y terminará su sexenio manifestando que le tocó lidiar con adversidades que vinieron del exterior, que su gobierno capoteó el temporal, que busco beneficiar en sus decisiones y programas sociales al pueblo sin incurrir a los actos de corrupción y otros abusos de administraciones anteriores.


Sabiendo que, con ello, los beneficiarios de pensiones, apoyos, becas y otros programas serán quienes mantendrán su voto sobre advertencia de perder todo ello si no gana Morena en los comicios estatales de este 2022, 2023 y por supuesto la presidencial del 2024.


Con esto se pretende convertir las insuficiencias y errores de este sexenio en el único camino a seguir, ante la imposibilidad de la oposición de contra restar la narrativa diaria de AMLO con propuestas de verdadero cambio a favor de la gente que defraudaron durante varios años