>> Fernández Noroña afirma que la SCJN se derrotó a sí misma por su actuar incorrecto y faccioso
El presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, celebró que la razón, la decencia y la legalidad se hayan impuesto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que desestimó las acciones de inconstitucionalidad presentadas contra la reforma al Poder Judicial.
Afirmó que hoy la Suprema Corte se derrotó a sí misma con su actuar incorrecto, faccioso y sesgado, y el primer domingo de junio de 2025 se podrán elegir a las personas juzgadoras de este país.
Aseguró que la elección será un proceso de democratización muy importante, “sabemos el tamaño del reto que tenemos, es una responsabilidad enorme, pero me da mucho gusto que la actitud canalla de la Corte haya sido derrotada”.
Indicó que era un exceso que seis personas pretendieran resolver el destino de nuestra patria, por lo que celebró que la razón, la decencia y la legalidad se hayan impuesto.
Consideró que “era muy grave lo que estaban haciendo y por eso reconozco la decencia de quienes, pese a no estar de acuerdo con nosotros, dijeron que eso ya era un extremo que no se podía tolerar”.
Previamente, el senador Fernández Noroña señaló que lo que buscaba la SCJN, sobre pretender echar atrás el texto constitucional con seis votos, era una provocación que la colocaría en franca ilegalidad.
El legislador agregó que los ministros que plantearon esa ruta para invalidar las disposiciones constitucionales sobre la elección de jueces, ministros y magistrados, estaban en una actitud perversa y golpista que no se podía tolerar. “Que se enteren esos siete ministros que en México manda el pueblo y nadie más”, declaró ante medios de comunicación.
Dijo que los ministros perdieron en su propia cancha y pretendían decir que la mayoría calificada no era con ocho, sino con seis votos. “No lo íbamos a tolerar de ninguna manera”, subrayó.
Gerardo Fernández Noroña reiteró que el próximo año se va a elegir a las personas juzgadoras y mi exigencia es que paren ya su actitud golpista, porque el pueblo nos respalda y nos seguirá respaldando.