Parece una respuesta definitiva:
-No.
México no tiene interés en someterse a la evaluación de su sistema educativo nacional conforme a los estándares internacionales.
Por eso el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha contestado.
La bomba informativa explotó aquí el viernes pasado 26 de abril con el título: Golpe a la educación: adiós a la evaluación educativa y a la Prueba PISA.
Nos referíamos a dos aspectos: no habría revisión interna pero tampoco a la patrocinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Una práctica constante desde 2000, según recuerda Andreas Schleicher, director para la Educación y Habilidades de esa organización del mundo desarrollado.
No ha habido respuesta oficial del gobierno mexicano (la SEP de Leticia Ramírez, Economía de Raquel Buenrostro, Relaciones Exteriores de Alicia Bárcena), pero sí de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
SÓLO PRUEBA INTERNA
He aquí la respuesta de la comisionada presidenta, Silvia Valle Tépatl, a la OCDE :
“En respuesta a su amable carta EDU/D/2024.032, mediante la cual me solicita le podamos aconsejar ‘sobre cómo avanzar la participación de México en la prueba de campo PISA este año’, le comento que el marco jurídico de Mejoredu le faculta para realizar evaluaciones diagnósticas formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional, no así la coordinación y aplicación de pruebas internacionales a gran escala como la de PISA”.
Simultáneamente, los comisionados Florentino Castro López y Oscar D. del Río plantean formar un consenso, pero acotan: el tema debe resolverlo el Gobierno federal.
Luego agregan:
“Esta decisión, por supuesto, corresponde a la SEP y pasa también por la Secretaría de Economía por la relación comercial que México tiene como socio de la OCDE, y por la SRE, ya que tiene implicaciones diplomáticas, toda vez que el Gobierno Mexicano tiene acreditada una embajada ante este organismo”.
Terminan:
Si al final la decisión se revierte y continúa en PISA, “estamos seguros que Mejoredu cuenta con la experiencia, los recursos técnicos y humanos para hacer frente a esta posibilidad”.
MARCA DE AUDIENCIA
1.- Quedó confirmado lo adelantado aquí el martes:
El debate presidencial del domingo fue el más visto de la historia: 16.1 millones de personas, según el reporte de la consejera Carla Humphrey.
Es una prueba del creciente interés por la contienda, cuyo resultado trascenderá el sexenio, porque modelará el tipo de país para por lo menos los próximos 30 años.
Según N+ de Televisa, hubo una audiencia nacional de 10.5 millones entre los 15 canales encadenados a la transmisión -la señal de internet del INE es aparte- y de ellos 56 por ciento fueron vistos por la televisora de Chapultepec.
En términos reales, asienta N+, el incremento real de televidentes es de 30 por ciento, frente a los 8.1 por ciento de quienes lo sintonizaron en la emisión de abril.
Con estos números, es previsible prever nuevas marcas estadísticas para el tercer debate de los candidatos presidenciales –Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez-, programado para el 19 de mayo.
Y 2.- Las encuestas son aparte, pero la atención ciudadana en la elección aumenta a la par de los números ascendentes de la aspirante opositora, Xóchitl Gálvez, y descensos de la oficialista, Claudia Sheinbaum.
@urenajose1