La ciudad de Tianjin, en el norte de China, recomendó este domingo a sus 14 millones de habitantes que permanecieran en casa, mientras se efectuaban test anticovid masivos tras detectar varios casos, algunos de ellos de la variante ómicron, informó la prensa estatal.
Tianjin, en China, una gran ciudad portuaria a unos 150 km al sureste de Pekín, se ha convertido en una nueva zona de preocupación para las autoridades sanitarias después de detectarse más de 20 casos de COVID-19 en estos últimos días, la mayoría importados del extranjero, según la comisión nacional de salud.
Al menos hay dos casos de la variante ómicron, y 15 infecciones en escuelas, según varios medios estatales.
Tianjin lanzó una campaña de test masivos el domingo e instó a los residentes a quedarse en casa o cerca de su vivienda para facilitar las pruebas de detección.
Las autoridades de China ya tuvieron que hacer frente a un brote más importante en la ciudad de Xi’an, en el noroeste.
Las medidas draconianas de tolerancia cero que aplica el gigante asiático contra el coronavirus, entre ellas confinamientos estrictos y test masivos inmediatos, han suscitado críticas.
Según cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia China sólo ha registrado 100 mill casos, de los que fallecieron 4 mil 636 personas.
La cifra oficial de casos de COVID-19, sin duda subestimada, superó la barrera de los 300 millones, en momentos en que todos los países luchan contra la propagación de la variante Ómicron e incrementan las campañas de vacunación.
El mundo, donde los casos se incrementan desde mediados de diciembre, dos semanas después del descubrimiento de la variante Ómicron en Sudáfrica, vive en la actualidad una cuarta ola con un récord de contaminaciones registradas.
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