Es claro que la candidata de Morena no quiere que haya democracia en México. Después de que el presidente de la República (el ahora denominado #NarcoPresidenteAMLO), presentó sus iniciativas destructoras de nuestra democracia, balance de poder y primacía de la Constitución, la corcholata favorita del #NarcoPresidenteAMLO, Claudia Sheinbaum, “convocó a las mexicanas y mexicanos a defender las propuestas constitucionales del Presidente López Obrador en el arranque de su campaña este primero de marzo, a las 16:00 horas, en el Zócalo de la Ciudad de México” [El Economista, 6 de febrero de 2024 https://www.eleconomista.com.mx/politica/Respaldamos-las-propuestas-presentadas-por-el-Presidente-Andres-Manuel-Lopez-Obrador-Claudia-Sheinbaum-20240206-0062.html].
¿Por qué afirmo que Claudia no desea democracia en México?
Me explico: la iniciativa presentada, para empezar, desaparece al INE como lo conocemos, creando al “Instituto Nacional de Elecciones y Consulta”, así como la forma de elegir a sus Consejeros Electorales, que ahora, conforme al artículo 41 constitucional, salen de un proceso de consenso de las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara de Diputados, presentes el día de la votación, de candidatos seleccionados a través de un Comité Técnico de Evaluación, integrado por siete personas de reconocido prestigio, de las cuales tres son nombradas por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, dos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y dos por el INAI.
Ahora la iniciativa propone cambiar la forma en que se designan los consejeros electorales, a partir de 10 propuestas de la Cámara de Diputados, 10 del Poder Ejecutivo y 10 de la Suprema Corte. Para los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los candidatos se designan igual que los consejeros electorales, con la diferencia de que los 10 candidatos del Poder Legislativo los designa el Senado.
Como se puede ver, ahora el procedimiento queda a merced de las mayorías partidistas en el Poder Legislativo y en la voluntad del presidente de la República, quedando en minoría los candidatos que elija la Corte. En lugar que expertos en la materia participen en la selección de las candidaturas.
Pero lo peor de esta iniciativa es que ya no interviene el Poder Legislativo en su elección, sino que se lanzan las candidaturas a voto popular, dejando su resolución a la manipulación electoral del partido mayoritario.
La consecuencia de esto es que los dos principales órganos electorales del país, el INE y el Tribunal Electoral quedarían a merced del partido dominante. Con ello, se pierde la especialización en la conducción electoral y la ciudanización de dichos órganos.
Ahora bien, la iniciativa presidencial propone la desaparición de los legisladores plurinominales. Con ello, se garantiza al partido dominante un control absoluto del Poder Legislativo, aunque no se gane la mayoría en el proceso electoral. Para ejemplificar las consecuencias, si esta iniciativa hubiera prosperado para las pasadas elecciones el 2021, en las que Morena y aliados perdieron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, con esta reforma hubieran obtenido Morena y sus aliados más del 75% de los legisladores en la Cámara de Diputados, con facultades sobradas para reformar la Constitución.
Las consecuencias de lo anterior pueden ser catastróficas para nuestra democracia y libertades, ya que con esa facultad podrían aprobar la prórroga indefinida del mandato del #NarcoPresidenteAMLO, podrían abolir la propiedad privada, podrían confiscarnos nuestro patrimonio. En fin, tendrían la posibilidad real de acabar con nuestros derechos ciudadanos y quitarnos nuestra libertad de elegir a nuestros gobernantes, afectando severamente a nuestra democracia y derechos humanos.
Ahora bien, la iniciativa de reformas despoja al Poder Judicial de la facultad de declarar una ley secundaria inconstitucional con efectos generales, salvo el Pleno de la Suprema Corte que lo pude hacer con una mayoría de 8 votos, que, en la práctica, se vuelve inalcanzable, considerando que el Pleno de la Corte se reduce a 9 ministros, despojando al Poder Judicial de las facultades de suspender los actos mientras se decide el fondo del asunto.
Las consecuencias de estas reformas sería que el Ejecutivo Federal, junto con sus mayorías legislativas, podrían hacer leyes secundarias inconstitucionales sin que puedan ser suspendidas ni declaradas nulas. Ello nos lleva a un total rompimiento del orden constitucional actualmente existente, dejando manos libres al presidente de la República para actuar con total impunidad en la afectación de derechos de particulares.
En conclusión: al apoyar Claudia Sheinbaum las propuestas de reformas del #NarcoPresidenteAMLO, nos deja a los ciudadanos con la disyuntiva, de que votar por ella o no votar, nos estamos jugando nuestras libertades, la pérdida de nuestro patrimonio y derechos humanos, como la vida, integridad física, libertad de expresión, y derecho al voto libre. Esa es la propuesta del oficialismo, ¿eso es lo que queremos los mexicanos?
Si no estás de acuerdo en ello. Lo primero que debemos de hacer es manifestarnos en contra de estas reformas destructivas este 18 de febrero en las plazas públicas de nuestro país y en el Zócalo de la Ciudad de México, a las 11:00 horas, tiempo del Centro de México.