Luis Donaldo Colosio escuchó la pregunta:
-¿Quieres ser candidato a la Presidencia, sí o no?
-Bueno, sí. Pero no sé si es mi tiempo.
Le sorprendió la disyuntiva:
-Tienes qué definir: ser candidato de un partido, el tuyo (MC), con todas sus limitaciones de victoria o de un gran frente general con posibilidades de triunfo…
(Está claro: ese bloque lo conformarían MC, PRI, el PAN, PRD y un sinfín de organizaciones ciudadanas, empresariales, económicas, intelectuales, interesadas en modificar el rumbo del Gobierno y del país).
-Es que…
-Sí. Eres militante de MC y te hizo presidente municipal de Monterrey, una de las ciudades más importantes y prósperas del país. Pero MC no te haría Presidente… Más bien te utilizaría para posicionarse…
El diálogo entre los interlocutores siguió durante buen rato y con buena comida -nadie rechaza un buen cabrito y una de las mejores carnes del país- y un tequila sabroso.
Quedaron de continuar las pláticas, pero el interés del joven alcalde, quien pudo habitar la residencia presidencial de Los Pinos en 1994 con su padre Luis Donaldo Colosio Murrieta y ejercitarse en la política de alto nivel desde los nueve años, estuvo en el brillo de su mirada.
Le ilusiona.
GURRÍA SE AFIRMA
En el mismo frente opositor hay noticias.
De manera natural, sin mayor promoción, José Ángel Gurría ha conformado un gran equipo de especialistas en todas las materias: hacendarios, laborales, económicos, comerciales, educativos, sanitarios…
Y todos lo empujan y le dicen tú eres el bueno, eres ingenioso, estás capacitado, eres experto en gobiernos de coalición, tienes las mejores relaciones con el extranjero, con la academia y nadie como tú para gobernar.
Sí, Gurría se lo ha creído y prepara su presentación como aspirante formal a la candidatura presidencial por su partido (PRI) en busca del reconocimiento de las demás siglas de Va por México.
Acaso este domingo, si no cambia de planes, conoceremos su propuesta, la infinita cantidad de priistas, panistas, perredistas e inclusive morenistas deseosos de un nuevo giro nacional.
El siguiente paso será hacer campaña con el bagaje de la OCDE, del mundo financiero internacional, de expertos nacionales, para competir con Enrique de la Madrid, Santiago Creel, Lilly Téllez, Claudia Ruiz Massieu y muchos más porque la ambición es infinita en nuestros políticos.
Y será también esperar la embestida de Palacio Nacional, porque López Obrador lo ve como símbolo del neoliberalismo y por eso le llama Ángel de la Dependencia, aunque por su negociación de la deuda dio viabilidad al país y él se denomina Ángel de la Independencia.
DELFINA POR $300
Da gusto ver el empeño de los promotores para colocar mantas de Delfina Gómez y Morena en casas en el Estado de México.
-Déme chance, seño. Si usted me deja colgarla en su casa yo gano 300 pesos y necesito convencer al menos a cinco familias para ganar mil 500 al día…
-¿Y yo qué gano?
Pues no, la gente no recibe dinero y por eso la mayoría no acepta participar en esta gran cruzada con especial énfasis en el oriente mexiquense: Chalco, Ecatepec, Ixtapaluca, Texcoco…
¡Ah, Texcoco!
Es donde menos quieren a la maestra Delfina Gómez, identificada por el diezmo cobrado a empleados municipales para financiar su campaña y la de Morena.