Estira y afloja
Señor Trump: imponer aranceles a todos los productos que importa Estados Unidos puede crear una guerra comercial y disminuir el crecimiento global, además de debilitar la cooperación internacional para disminuir la inmigración y adicción a las drogas en Estados Unidos. Los consumidores estadunidenses vivirán incrementos de precios, más inflación y menor poder adquisitivo del salario, desempleo y elevación en las tasas de interés.
Llegar a la presidencia de su país como un viento ciclónico de Santa Ana será catastrófico en lo político, lo económico y lo social, y no contrarrestará la fuerza económica de China que interrumpirá el suministro de insumos a todas las cadenas productivas que utilizan empresas de Estados Unidos. Los principales daños serán para la fabricación de automóviles, productos derivados del petróleo, acero, plásticos, electrónica y computadoras, agricultura y productos industriales.
Si todas sus amenazas son para utilizarlas como herramientas de negociación, sería bueno que lo diga en su mensaje porque son preferibles los ladridos a los mordiscos. En el caso de México, es mejor tener una relación comercial bilateral sólida que de represalias, donde el potencial de socios en lo político y económico es más beneficioso para la seguridad continental.
Por cierto, el último informe de Katherine Tai al frente del USTrade es muy relevante. Se refiere al tema de la construcción naval comercial donde EU ocupa el puesto 19 en el mundo con la fabricación de cinco barcos cada año contra mil 700 de China, lo que “aumenta los riesgos de seguridad económica; es el mayor obstáculo para la revitalización de las industrias estadunidenses, así como de las comunidades que dependen de ellas”.
Esto significa que el comercio internacional de EU se “realiza en buques fabricados en China, financiados por instituciones estatales chinas, propiedad de compañías navieras chinas y dependientes de una infraestructura marítima y logística mundial cada vez más dominada por China”. El gobierno de Donald Trump tendrá que tomar decisiones al respecto y determinar si las empresas de todo el mundo que recurren a China actúan como empresas fachada a su favor.
Ya hay una propuesta de sanción internacional para todos aquellos corporativos, gobiernos e instituciones que contribuyen a beneficiar al gobierno chino con trucos y triquiñuelas legales o engaños para que tenga la supremacía y monopolio en la industria naval, de logística y de carga. En México más de 70 por ciento de las embarcaciones que se utilizan para el comercio internacional son chinas. Coastal Contracts y Nuvoil, que operan con Pemex, fabricaron sus barcos en aquel país; son las mismas que se investigan en Estados Unidos, México y otros países por privar de recursos a la empresa Trese, del que aquí hemos comentado.
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