< La reducción de la jornada laboral será uno de los legados más importantes del sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum
- El avance hacia las 40 horas será paulatino, consensuado y alcanzado antes de 2030
- El gobierno convocará a un diálogo nacional entre trabajadores, empresarios, especialistas y organizaciones sociales, a fin de construir un modelo laboral justo, eficaz y sostenible
Con la reforma de la jornada laboral, México se alineará finalmente a los estándares internacionales y abrirá una nueva etapa de trabajo digno, saludable y con justicia social, afirmó la Vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna.
“La reducción de la jornada laboral será uno de los legados más importantes del sexenio de la Presidenta Claudia Sheinbaum. El camino está trazado y el reloj laboral ya empezó a correr
hacia un futuro más justo, las 40 horas llegarán en este sexenio”, añadió.
Padierna Luna señaló que, por primera vez en más de un siglo, México se prepara para transformar uno de los pilares de su estructura laboral, la duración de la jornada semanal. “La Presidenta Claudia Sheinbaum, en su toma de protesta ante el pueblo, se comprometió públicamente a reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales durante su sexenio”.
“Estoy segura de que lo vamos a lograr”, afirmó ante miles de personas en el Zócalo capitalino. Esta transformación es el compromiso número 60 de su administración y responde a una exigencia histórica de millones de trabajadoras y trabajadores del país, recordó la diputada de Morena.
La legisladora recordó que desde 1917, las 48 horas laborales semanales permanecen intactas en la legislación mexicana, pese a que desde 1935 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó reducir la jornada a 40 horas semanales, con dos días de descanso. “Esta recomendación, plasmada en el Convenio 047, ha sido adoptada por muchas naciones del mundo. Francia, Japón, Islandia, Emiratos Árabes y otros países han ido aún más lejos, implementando semanas de 30 a 35 horas, con mejoras comprobadas en salud, productividad y calidad de vida. México, en contraste, es el país donde más se trabaja dentro de la OCDE, con un promedio de 2 mil 207 horas laborales anuales por trabajador, muy por encima de Alemania (1,332), Reino Unido (1,367) o Francia (1,402). Sin embargo, esta intensa carga no se traduce en mayor productividad, sino en agotamiento, enfermedades, conflictos familiares y bajo rendimiento empresarial”.
“La Presidenta Claudia Sheinbaum señaló que el avance hacia las 40 horas será paulatino, consensuado y alcanzado antes de 2030. El gobierno convocará a un diálogo nacional entre trabajadores, empresarios, especialistas y organizaciones sociales, a fin de construir un modelo laboral justo, eficaz y sostenible. El Secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños, ha señalado que esta reforma no solo dignificará la vida de millones de personas, sino que también permitirá reconstruir el tejido social, fortaleciendo el tiempo para el descanso, el autocuidado, la vida familiar y comunitaria”, refirió.
A consideración de la Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, los datos respaldan la reforma, ya que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), 4.8 millones de personas en México trabajan hasta 56 horas semanales, y 45.3% de los trabajadores laboran entre 41 y 50 horas a la semana. “Los estudios señalan que las jornadas más cortas reducen accidentes laborales, enfermedades cardiovasculares, estrés y depresión, al tiempo que mejoran la productividad y reducen el ausentismo. Para las empresas, esto se traduce en mayor rendimiento, menor rotación de personal y mejor ambiente organizacional”.
“La Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconocen el derecho a jornadas razonables y al descanso. Esta reforma laboral, entonces, no solo representa un avance social, sino una obligación del Estado mexicano. La OIT ha reiterado que horarios laborales justos mejoran el bienestar general, promueven la igualdad de género, aumentan la sostenibilidad empresarial y fortalecen el equilibrio entre la vida personal y profesional”, concluyó.