La administración federal, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como parte de su proyecto energético, buscará incrementar los recursos destinados a Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que dispondrá de diversas estrategias para garantizar un flujo mayor de dinero a la paraestatal.
De tal modo que este lunes 6 de diciembre, Pemex anunció que realizará una operación de recompra y manejo de pasivos concentrados en la parte corta y media de la curva de rendimientos de la empresa, esto en virtud de reducir el riesgo de refinanciamiento y el monto de la deuda de la petrolera mexicana.
Específicamente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a cargo de Rogelio Ramírez de la O, informó a través de un comunicado oficial que realizará cambios estructurales que esperan cumplir con tres puntos específicos:
1.- Reducir la carga fiscal de la empresa, en específico el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) para reducirlo de 52% a 40%, en contraste con otras compañías petroleras con menores cargas impositivas.
2.- Reducir la deuda de la empresa a través de aportaciones patrimoniales del Gobierno Federal, utilizando excedentes de liquidez.
3.- Reducir el riesgo de refinanciamiento de la empresa con el uso y potenciación de aportaciones patrimoniales del Gobierno Federal para operaciones de manejo de pasivos.
Con esta implementación, la petrolera de México brindaría a los tenedores de bonos en dólares la opción de intercambiar bonos con vencimiento entre 2024 y 2030 por una combinación de un nuevo bono a 10 años y efectivo, y ofrece recomprar bonos con vencimiento entre 2044 y 2060. En línea con lo anterior, el gobierno federal estaría llevando a cabo una aportación patrimonial hasta por USD 3,500 millones (73,500 millones de pesos aproximadamente).
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