Por la mayor reapertura de negocios, en mayo el consumo privado –que se refiere a la compra o adquisición de bienes y servicios de los hogares mexicanos– avanzó 0.9 por ciento respecto a abril, con lo que sumó tres meses consecutivos al alza, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (Imcpmi) aumentó 29 por ciento en el quinto mes con respecto a igual periodo del año pasado, cuando aún permanecían suspendidas las actividades económicas por la pandemia de Covid-19.
El consumo privado forma parte de las variables, junto con la inversión, el gasto público y las exportaciones, para estimar el crecimiento de la economía del país. Sus variaciones pueden reflejar el comportamiento de otros factores como el empleo y la producción, entre otros.
Julio Santaella, presidente del Inegi, comentó que con la reapertura de los negocios observada en mayo, el consumo privado interno hiló tres meses de fuertes crecimientos mensuales consecutivos.
Sin embargo, destacó que las tres últimas cifras mensuales muestran una desaceleración, pues en marzo aumentó 3.1 por ciento, 1.2 por ciento en abril y 0.9 por ciento en mayo.
Aún así, todavía quedó 1.6 por ciento debajo del nivel previo a la pandemia (febrero de 2020), dijo.
Destacó que desde una perspectiva histórica, el avance mensual del consumo privado interno en mayo de 2021 le permitió alcanzar un nivel similar al registrado en noviembre de 2017.
El ligero avance mensual se explicó por el aumento de 1.6 por ciento de los servicios en comparación con el resultado de abril. A lo largo de siete meses este sector, que representa más de 60 por ciento del producto interno bruto, ha sido importante en la recuperación con su crecimiento.
El gasto en bienes nacionales por parte de las familias mexicanas cayó uno por ciento mensual, explicado por la escasez de insumos que contienen semiconductores o microchips. La compra de bienes importados aumentó 6.9 por ciento frente a abril, con lo que se ubicó en su mejor resultado mensual en lo que va del año.
Por el efecto rebote, ya que en mayo de 2020 la actividad económica se suspendió por el covid-19, el consumo de las familias en México aumentó 25.1 por ciento.
Lo anterior se explicó por el aumento del 70.7 por ciento en la compra de bienes importados respecto del mismo mes del año pasado.
La adquisición de bienes y servicios nacionales creció 25.1 por ciento respecto de mayo de 2020.
Analistas de Grupo Monex destacaron que a corto plazo el panorama en el consumo sigue siendo favorable por las condiciones de reapertura y el avance de la vacunación. Sin embargo, consideraron que la desaceleración será más evidente hacia finales de junio como consecuencia del drástico incremento en el ritmo de los contagios de Covid-19. Estimaron que es posible que el consumo no mantenga ritmos de crecimiento mayores a uno por ciento en los siguientes meses.
FUENTE: WWW.MSN.COM, LINEA POLITICA, 07/08/2021.