El Paquete Económico 2026 tiene un tiene optimista, que deberá cumplirse conforme pase el tiempo y se mantenga una disciplina fiscal que permita que a su vez reducir el déficit fiscal, herencia onerosa del oriundo de Macuspana, y que impidió en el primer año de Claudia Sheinbaum aplicar recursos públicos suficientes para crear un crecimiento económico estimado de 1.5 por ciento, que sería el inicio de una recuperación de la economía mexicana después de seis años de despilfarro.
Esta disciplina fiscal, que es dolorosa para los mexicanos se seguirá aplicando, lo que nos asegura que el crecimiento económico para el 2026 podría de un punto porcentual o de 1.5 por ciento, lo que es el límite inferior del os pronósticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Sin embargo, esto también dejo algo positivo, las calificadoras internacionales han empezado a ver a México como un ente capaz de hacer frente a sus compromisos financieros y por ello han modificado su calificación respecto a México calcándolo en ese renglón.
Standard & Poor’s reafirmó en BBB la nota de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de México. Esto significa que estamos dos escalones por arriba del grado de inversión, con perspectiva estable, es decir que la agencia no piensa bajar su calificación.
Así el compromiso de reducir el déficit fiscal, basado en evitar nuevos endeudamientos es positivo a nivel internacional, aunque a cambio debemos conformarnos con crecimientos económicos bajos.
Dentro del Paquete Económico se establece algunas medidas para aumentar el ingreso recaudatorio y esto es a través del combate a las factureras, herramienta que muchas empresas utilizan para ir reduciendo los pagos impositivos, pero que dañan a las arcas del país y a su desarrollo.
Además, se busca que a través de la aduana se establezca mecanismos que impidan la entrada de productos de manera ilegal o subvaluadas. Algo que también daña a las arcas y finanzas del país. Esta medida establece considerar a los agentes aduanales como corresponsables de una posible subvaluación de las mercancías importadas. Hasta la fecha, sólo las empresas importadoras son las responsables de dicha subfacturación. Ahora también lo serán los agentes aduanales. Las aduanas ya aportan 24 por ciento de los ingresos tributarios. Nada menor.
De tal forma que este Paquete Económico nos muestra la apuesta de la actual administración por mantener finanzas sanas.
Ahora solo falta que los legisladores, en este caso los diputados federales, analicen a profundidad este Paquete y modificar lo necesario para que se pueda cumplir con los objetivos planteados.
Para luego iniciar el análisis de la distribución de los recursos públicos para favorecer a los sectores productivos, primario y secundarios para producir la autosuficiencia alimentaria y el desarrollo del sector industrial combinado con la aplicación de las nuevas tecnologías y mantener la competitividad comercial de los productos mexicanos.
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