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* MARGARITA ZAVALA Y SU FUTURO DENTRO DEL PAN O COMO PRESIDENTA DE UN NUEVO PARTIDO QUE RESCATE LA ESENCIA DE LOS PRINCIPIOS DE SUS FUNDADORES.

Recientemente, a través de las redes sociales, comenzó a circular un video en el cual Andrés Manuel López Obrador —durante un mitin, al estar hablando—, pierde el aliento y por breves segundos, para no desvanecerse, se apoya en el micrófono de pie y en los brazos de una de las asistentes. Sin embargo, ese video y una serie de mensajes que formarían parte de los golpes bajos de la actual batalla electoral, para algunos analistas, tal vez no estén muy alejados de la realidad.

El columnista Raymundo Riva Palacio, el pasado miércoles, aseguró que “el tema de la salud de López Obrador es relevante ante la fuerte posibilidad de que sea presidente de México. Su salud no es óptima, sobre todo después de que fuera intervenido de emergencia por un infarto en diciembre de 2013, que lo tuvo prácticamente muerto sobre la plancha del quirófano. A los políticos en general no les gusta revelar su estado de salud, y López Obrador está muy lejos de ser la excepción. “También le contesto —refutó a Meade en diciembre— soy hipertenso. Me tengo que tomar unas pastillas, un cóctel de pastillas diarias para que no me aumente la presión y que yo no me enoje”.

Agregó que “este padecimiento ha sido motivo de preocupación desde que tuvo el doble infarto en 2013, que lo llevó a contratar a un grupo de médicos cubanos, que viven en Miami, encabezados por el neurocirujano Félix Dolorit, quien trabaja en el Hospital Comunitario en Larkin, en el condado Miami-Dade, que es un especialista reconocido mundialmente en el tratamiento de enfermedades de la columna vertebral, de la cual también padece”.

En los mismos términos se refirió este viernes el periodista Pablo Hiriart, quien señaló que “entre otras cosas, López Obrador tiene un grave padecimiento en la columna vertebral. Por ello viene Dolorit desde Miami, cada 15 días, a medicarlo e inyectarlo contra el dolor, en su casa de la delegación Tlalpan.

“Ya estaba prevista la intervención quirúrgica a López Obrador, pero el dirigente de Morena decidió esperar a que pasaran las elecciones en el Estado de México. Después la volvió a posponer, en espera de que termine el actual proceso electoral.

“La operación indicada por el neurocirujano Dolorit a AMLO consiste en un costoso e innovador procedimiento de cirugía de columna, a través de un separador de vértebras que evita el dolor crónico e incluye un dispositivo de silicón y titanio llamado Wellex, desarrollado y producido en Suiza.

“El tratamiento que aplica el doctor Dolorit –y que lo ha convertido en uno de los especialistas más prestigiados y cotizados del mundo–, consiste en aplicar agujas de electromiografía, agujas para biopsias y un kit de drogas de última generación.

“De hecho, Dolorit es CEO de International Medical Distributors Inc., que vende implantes para cirugía de la columna vertebral en diversas partes del mundo” —señaló Pablo Hiriart—, quien subrayó:

“Independientemente de las diferencias ideológicas, hay que preguntarse si puede gobernar al país una persona con ese estado de salud.

“¿A qué nos arriesgamos nosotros? ¿A qué se arriesga él?

“Una sana decisión sería dedicar sus recursos económicos a seguirse atendiendo con el staff médico que encabeza el neurocirujano Dolorit, y no aspirar al estrés de una presidencia que no podrá ejercer, o lo hará drogado. Y que, de ganar, se vería obligado a atenderse en el Seguro Social”.

En mi columna “Café para todos” del 31 de octubre de 2017, comenté que en términos estrictamente de dialéctica y esgrima política, a nadie debiera inquietar este tipo de señalamientos. Y, mucho antes de que lo hiciera tema de su campaña el abanderado del PRI, José Antonio Meade, desde el pasado 1 de noviembre de ese mismo año, propuse que “apelando a la ética política, pero sobre todo por respeto a los mexicanos Andrés Manuel López Obrador —al igual que los otros interesados en participar en la próxima contienda electoral—, debiesen presentar ante los mexicanos un certificado médico que dé fe de su estado físico, y sobre todo, un aval suscrito por especialistas que refrende su estado mental y acredite que psicológicamente están preparados para ocupar el cargo”.

Mencioné que esa propuesta no era una idea absurda ni incoherente y que en todo caso lo irracional es que permitamos que nos gobiernen especímenes políticos que no pueden superar siquiera el más elemental examen físico y psicométrico y mucho menos de confianza, como el que obligatoriamente deben aprobar muchos otros servidores públicos, so pena de ser despedidos.

La solicitud fue propuesta formalmente por este columnista y hecha pública en “change.org” la mayor plataforma de peticiones del mundo. Puede ser consultada y suscrita en la dirección

 

A esta serie de señalamientos –específicamente en torno a la salud del aspirante de Morena—, se suma el comentario del columnista del periódico “Excélsior”, Francisco Garfias, autor de la columna “Arsenal” quien hace 6 años, el 23 de Febrero de 2012, comentó el grave problema de diabetes que desde entonces afecta la salud del hoy nuevamente aspirante a la presidencia.

Transcribo a continuación el texto de su columna:

“Eran las 11:10 de la mañana cuando Maxine Woodside soltó la nota política en su programa Todo para la mujer, que se transmite en Radio Fórmula.

“Me enteré que uno de los cuatro candidatos (presidenciales), ¿son cuatro no?, tiene diabetes y le está fallando un riñón”.

—Pero, ¿quién? —Preguntó su interlocutora—.

MW: —¡Ah!, pues no les puedo decir, pero se sabrá pronto. A un doctor que lo está atendiendo, en medio de unos tequilas, se le salió y nos enteramos de eso.

—¿Hombre?, o sea que nos quedan dos. No es Josefina Vázquez Mota. ¡Ya sé cuál! —reviró la interlocutora—.

Nos pusimos a investigar. Buscamos a Luis Videgaray, a Ricardo Monreal. También al coordinador de Comunicación Social del Panal, Miguel Ángel Sánchez de Armas.

El primero en responder fue el coordinador de la campaña del candidato del PRI. “EPN está perfectamente bien de salud, en forma y de muy buen humor. Con ganas de arrancar la campaña”, aseguró.

Sánchez de Armas también fue elocuente. “El nuestro (Gabriel Quadri) está a toda madre. Se encuentra en Alemania por compromisos previos”, dijo.

Pero el celular de Monreal lo contestó su ayudante.

—Está en reunión, ¿cuál es el asunto? —preguntó—.

—Dice Maxine Woodside que uno de los candidatos presidenciales está enfermo. Sólo quiero que me digan si es Andrés Manuel —dijimos—.

—Está bien, yo le digo —prometió el ayudante—.

Siguió el silencio.

Pero otra fuente nos aseguró que el doctor se fue de la boca antenoche, en una reunión en Cuernavaca. El candidato presidencial al que se refería la periodista de espectáculos, es López Obrador.

Insistimos con Monreal. Queríamos que desmintiera o confirmara. Le dimos el nombre del doctor que, por el momento, mantendremos en reserva.

Nada de nada.

 

 

MARGARITA ZAVALA Y SU FUTURO DENTRO DEL PAN O COMO PRESIDENTA DE UN NUEVO PARTIDO

La decisión de Margarita Zavala —quien de manera imprevista decidió abandonar la contienda electoral luego de reconocer honesta y pragmáticamente que no tenía la menor posibilidad de ganar, pues consideró también que el proceso electoral está polarizado—, despejó en cierta manera hacia dónde se dirigirá el voto de los militantes y simpatizantes que le respaldaron en su corto recorrido como candidata independiente.

Recalcó que su salida no fue negociada con nadie, que no declinó a favor de ningún candidato y que a quienes pensaban votar por ella, los dejaba en libertad de votar “por quien ustedes quieran, porque los votos son de los ciudadanos, no de los políticos, ni de los líderes y mucho menos de los partidos”, dijo.

Comentó igualmente que ante ella se impusieron condiciones de inequidad y la falta de segunda vuelta, situaciones que hacen inviable que una candidatura independiente tenga posibilidades reales de éxito.

Los observadores políticos y periodistas que tuvieron oportunidad de analizar la sorpresiva decisión de la candidata independiente, advirtieron que al anunciar su renuncia, la también esposa del expresidente Felipe Calderón, se advirtió serena, centrada, clara y contundente al exponer las razones de la medida que adoptó, ante la asombro y caras largas de sus colaboradores y partidarios, más no así del grueso de los electores, que consideraban irrisorio su puntaje en los últimos escrutinios.

A la abogada Margarita Zavala Gómez del Campo, egresada de la prestigiada Escuela Libre de Derecho y madre de 3 hijos –quien el próximo 25 de julio cumplirá 51 años—, las casas encuestadoras le otorgaban únicamente 3 puntos, los cuales de acuerdo a las estimaciones representan aproximadamente un millón 800 mil votos; es decir, 600 mil sufragios por cada unidad porcentual. Una cantidad nada despreciable en las actuales circunstancias, pero ínfima si analizamos el comportamiento de las preferencias, que a inicios del año pasado le otorgaban el 32 por ciento, que hoy equivalen aproximadamente a 19 millones 200 mil potenciales sufragios.

El 22 de abril de 2017 —en una encuesta publicada por el periódico “El Financiero” sobre las preferencias electorales—, Margarita Zavala aparecía como puntera con ese porcentaje a nivel nacional, incluso 3 puntos por arriba de Andrés Manuel López Obrador y 5 por encima del hasta ese momento más viable aspirante priista, Miguel Ángel Osorio Chong.

Sin embargo, 6 meses después —a raíz de su renuncia como integrante del Partido Acción Nacional (PAN) en octubre de 2017, luego de 33 años de militancia y como resultado de la postulación de Ricardo Anaya como candidato de la coalición “Por México al Frente”, integrada también por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC)—, como candidata independiente, vio disminuir su potencial electoral de forma abrupta hasta caer a menos del 9 por ciento, en tanto que su adversario lograba el 19.5 de las preferencias.

Muchos consideran que la división panista contribuyó a ensanchar la distancia que hoy les separa de López Obrador, candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).

¿Qué pasará respecto a los 3 puntos que la salida de Margarita Zavala deja en el limbo electoral? Como líder y receptadora de ese millón 800 mil potenciales electores que respaldaron su campaña ¿hacia qué partido encauzará estos sufragios, aun cuando advirtió que dejaría a sus huestes en libertad de votar “por quien ustedes quieran?”.

Recientemente, en una entrevista con el periódico “El Universal”, aseguró que luego de oficializar su renuncia, tanto Ricardo Anaya, José Antonio Meade y algunos operadores de Andrés Manuel López Obrador la han buscado, y adelantó que muy probablemente se reuniría con todos ellos, “porque en política el diálogo es importante”.

Sin embargo, todo parece indicar que muy probablemente ella canalizará su potencial político hacia José Antonio Meade, candidato de la coalición “Todos por México”, integrada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido verde Ecologista de México (PVEM) y Partido Nueva Alianza. Así que es muy probable que al momento de las votaciones, el próximo primero de julio, el candidato de esta agrupación pueda incrementar su porcentaje.

Una vez retirada de la contienda electoral muchos se preguntan ¿cuál podría ser el destino de Margarita Zavala? La respuesta es difícil. Por lo pronto, se puede anticipar que de ninguna manera volverá al PAN, en tanto Anaya continúe manejando el partido que hoy encabeza Damián Zepeda Vidales.

Por congruencia política, tampoco se sumaría al tren de AMLO, y aparentemente ni se integraría de manera formal al convoy priista que encabeza el guerrerense René Juárez Cisneros.

Sin embargo, no es necesario ser adivino para advertir que con genes auténticamente panistas, Zavala muy probablemente establecerá a mediano plazo las bases de una nueva agrupación política, con el apoyo de su esposo y sus más cercanos colaboradores.

Su experiencia como maestra de Derecho y su proximidad con varias generaciones de jóvenes —a quienes ha inculcado principios y valores basados en la importancia de la ley para generar bien común, uno de los principales valores del auténtico panismo—, le auguran buenos resultados en sus proyectos, entre los que se encuentra promover la segunda vuelta electoral en la próxima contienda presidencial.

Argumentó que “al dejarlo toda a una sola vuelta, se suprime la posibilidad de que el ciudadano puede expresar sus verdaderas preferencias y se pasa directo a votar únicamente entre quienes aparentan tener más posibilidades de triunfo”, dijo.

En la entrevista con “El Universal” adelantó que por lo pronto prepara una gira de agradecimiento por el país y creará una asociación cívica—ciudadana para acompañar a su equipo. Al preguntarle si no buscaría crear un partido político, respondió que “en política no se descarta nada”.

GRANOS DE CAFÉ

De pronto la tecnología jugó una mala pasada a los bancos y sus clientes. Por impensable que pareciese, la seguridad de los bancos fue vulnerada y sus sistemas de transferencias electrónicas hackeados, con lo que podría haber daños de quizá más de 400 millones de pesos por este ciberfraude.

Pero según Alejandro Díaz de León, presidente del Banco de México, aparentemente no hay de qué preocuparse, ya que los ataques cibernéticos no fueron contra las cuentas de los clientes, sino hacia las “cuentas concentradoras” de los bancos.

Así que el ciberfraude —cuyo origen aún se desconoce—, no debiera quitarles el sueño a los usuarios. Sin embargo, si atendemos aquello de “más vale prevenir”, debieran confirmar sus saldos, pero hacerlo directamente en ventanilla bancaria, ya que corre el rumor de los que ciber defraudadores están muy atentos para conocer estos datos por vía telefónica o a través de internet.

Hay que decir que de acuerdo con Mario Di Constanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la cosa no es tan simple como el Banco de México la dibuja, y acepta que sí hay clientes afectados. Por lo bajo, también lo mismo reconoce marginalmente el banco central, al señalar que no se ha afectado a todos los sistemas bancarios “ni a todos los clientes”.

Para entender de lo que hablamos y no caer en pánico, cabe explicar que desde el 27 de abril los bancos resintieron los ataques contra sus Sistema de Pagos Electrónicos (SPEI), esquema que se inició en agosto de 2001 en sustitución del Sistema de Pagos Electrónicos de uso Ampliado, que había operado en la década pasada.

Aunque hay una gran desinformación, se sabe que las instituciones bancarias asumirían las pérdidas causadas por el ataque, ya que hay la obligatoriedad de contar con un Plan de Continuidad de Negocios, que contiene acciones y procedimientos para contrarrestar efectos de contingencia operativos y restablecer la operación.

Si a ello le sumamos que en 2017 los 48 bancos que operan en México obtuvieron utilidades equivalentes a 30 mil 400 millones de pesos más que en 2016, bueno, aún les sobrarían 30 mil millones de pesos para responderle a sus clientes…Envíe sus comentarios al correo gentesur@hotmail.com