ESTIRA Y AFLOJA
En materia de inversión, y en base a los informes financieros trimestrales de las empresas registradas en la Bolsa Mexicana de Valores, no se puede afirmar con certeza que hay un fuerte crecimiento en esta variable, derivado de la confianza en la economía, en las políticas del gobierno federal y en las perspectivas de crecimiento y desarrollo.
En la mayoría de los casos observados, las inversiones son bajas y en otros son para consolidar operaciones de proyectos impulsados el año pasado. No han terminado los reportes, pero es clara la tendencia negativa que refuerza los informes de Inegi en el sentido de que la inversión fija bruta se contrae mes a mes (van seis meses negativos) para acumular una caída de 4.6 por ciento al cierre de julio; en ese mes la baja fue de 7.6 por ciento.
Grupo Lala informó que en lo que va del año invirtió mil 220 millones de pesos en expansión y mantenimiento, el Puerto de Liverpool lo hizo en 5 mil 649 millones de pesos para el crecimiento y remodelación de tiendas y centros comerciales, así como en proyectos logísticos, informática y mantenimiento; Nemak canalizó 74 millones de dólares para componentes estructurales de vehículos eléctricos y Cementos Chihuahua utilizó 65 millones de dólares en capital.
Grupo Carso Infraestructura y Construcción informó que “no tiene recursos comprometidos” de inversión al cierre de septiembre, aunque existen contratos con proveedores para la remodelación y construcción de algunas tiendas propias y de terceros por un total de mil 331 millones de pesos.
Grupo Sanborns señaló que las inversiones en activo fijo totalizaron 598 millones de pesos al cierre de septiembre, menor en 43.9 por ciento a los mil 67 millones del año previo. También destacó que después del plan de expansión y remodelación que se hizo entre 2013 y 2018, cuando “se abrieron en promedio 4-5 tiendas por año, el principal objetivo ahora es consolidar la operación de las tiendas recién inauguradas en base a ventas y reasignar espacios por categoría”.
Un aspecto que llama la atención es el de Carso Infraestructura y Construcción, por la siguiente razón: en su informe trimestral sigue con el mensaje a sus inversionistas de que están suspendidos los trabajos en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) cuando todos saben que el gobierno federal ya hasta liquidó los adeudos a todos los grandes constructores.
Por cierto, el presidente Andrés Manuel López Obrador sí recibirá a los concesionarios de bancos de material pétreo utilizado en el NAIM y que quedaron bailando. Es el caso de los proveedores de tezontle y basalto para las pistas del fallido aeropuerto que tienen papeles en regla y que ahora nadie quiere reconocer los documentos a pagar. Son más o menos 45 propietarios de minas que tienen contratos legales.
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