Resulta inútil y perder el tiempo el hablar sobre la disputa interna que existe entre Morena y partidos aliados por loas posiciones políticas, cuando l0o mas importante es que no existe siquiera un trazo real de lo que el nuevo gobierno empezará a realizar en este tramo de transición para evitar que en octubre próximo México inicie nuevamente un camino sin objetivos claros.
De no llevar una estrategia en este tramo, la fragilidad económica del país podría caerse completamente y meternos a una nueva crisis financiera y económica, que ya habíamos dejado atrás desde el siglo pasado.
México no son los intereses personales de los políticos y mucho menos de aquellos que llegan al poder solo con el afán de seguir obstruyendo el rumbo de crecimiento del país. México es el interés de todos los mexicanos que queremos ver a nuestro país y a nosotros mismos en el sitio que debemos estar en el marco de la globalización.
Seguir pensando que mantendremos crecimientos de 1 punto porcentual o menos, ante la experimentación de un proyecto fallido, es algo que los mexicanos no queremos. Porque las riquezas naturales y humanas son lo suficientemente grandes como para seguir otros seis años entre discusiones de políticos que caminan bajo sus propios intereses y no los objetivos comunes.
Este gobierno debería ya estar pensando como solucionar el problema financiero de la principal empresa “productiva”, por que la enorme deuda que arrastra es un pesado lastre para su desarrollo y de México en general.
Por ello Pemex, tiene un impacto económico en la estabilidad de las finanzas nacionales. Esto causa también una enorme inquietud por conocer el nombre de quién estará al frente de la misma en la administración de Sheinbaum.
Pero también al frente de la Secretaria Energía y en la dirección de la CFE, para reorientar la forma en la cual se trabajara en el sector energético y que destaca la “desfolizacion” de la producción de energía eléctrica, base fundamental para el crecimiento y desarrollo de la economía nacional.
Ojala el próximo jueves cuando se de una segunda tanda de la conformación del gabinete de Claudia Sheinbaum, la designación de las personas que ocuparan este sector sea de gente con experiencia probada en el área y no improvisados que únicamente sirvan al interés de un reducido grupo.
Es cierto que quizás solo se dará el nombre de quien ocupe la cartera de la Secretaria de Energía y en los próximos tres meses se den a conocer quienes serán los directores de Pemex y CFE.
Pero creo que estos nombramientos deben apresurarse, para empezar a trabajar sobre los retos cercanos y que son aprovechar el nearshoring a través de establecer la estrategia que permita a Pemex asegurar el abastecimiento de gas para las centrales eléctricas, la energía de base, que será decisiva para desarrollar los 100 nuevos parques industriales y los 12 corredores regionales detallados por Sheinbaum.