¿Usted le cree al licenciado presidente? ¡Yo tampoco!
Bueno, indudablemente hay una buena cantidad de mexicanos que le cree a Su Alteza Serenísima Andrés Manuel I. Vaya, hay quienes van más allá del fanatismo y transitan por la ignominia en defensa de lo indefendible como es la mentira presidencial.
Nunca como en los tiempos que corren tiene más vigencia aquella frase de la maestra Elba Esther Gordillo cuando se enfrentó a Roberto Madrazo y éste la engatusó en la carrera por la presidencia nacional del PRI.
Pero vamos con el tema de la mentira. Del proceder de Su Alteza Serenísima en la capital de Estados Unidos y los resultados del encuentro trilateral son respetables las opiniones. ¿Estatura de Estadista?
Mire usted. Se cumplió la previsión expuesta en este espacio en la víspera del encuentro en Washington del licenciado Andrés Manuel con sus contrapartes de Estados Unidos, el presidente Joe Biden, y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, por cuanto a que si después de su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU andaba en la soberbia, después de la reunión en la Casa Blanca estaría que no se soportaría ni él mismo.
Aunque, eso de que no se soporta a sí mismo es un decir, porque sólo hay que escuchar su disertación mañanera en el humilde Palacio para percatarse que se soporta con toda la intensidad que implica mentir como respira. Porque, para lograr que el respetable crea su mentira, es básico que él se la crea. Y se la cree.
Por eso y sólo por eso hay que dudar de ese extenso informe que rindió, a partir del balance de su encuentro con Biden y Trudeau, que comedidamente le pidió una ciudadana que no se identificó, en la mañanera del inicio de semana. Pregunta sembrada, ¿a poco no?
El Duce Andrés Manuel dice que el encuentro fue un éxito y de éste habló largo y tendido y presumió de su participación, de la recepción que, dijo, dieron a sus propuestas el presidente estadunidense y el premier canadiense, como eso de replicar Sembrando Vida, en Honduras para frenar la ola migratoria con destino a Estados Unidos.
Bueno, esa es la versión del licenciado presidente, pero no hay que olvidar que hace unos días pretendió desmentir a Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, quien después de su visita a Palacio Nacional declaró que había tratado el tema de la reforma de la industria eléctrica. El licenciado presidente dijo que el embajador no había hecho tal declaración, pero el diplomático estadunidense dijo que sí lo declaró.
Tal vez por el nivel político y de alta diplomacia que tienen Míster Biden y Monsieur Trudeau, no lo desmienten. Hay que esperar al tránsito de actos y procedimientos que habrán de ocurrir en esta relación política, económica y comercial que Estados Unidos y Canadá tienen con México.
¿Prosperará la reforma de la industria eléctrica?, ¿aprobará el Congreso de Estados Unidos la reforma migratoria requerida en beneficio de millones de mexicanos indocumentados?, por citar dos temas. Bueno, el licenciado López Obrador se creyó ese calificativo de Jefe de Estado y no cabe de gusto. Pero, ¿le creemos?
Porque, en este escenario hay que hilar la sucesión adelantada, detonada por Su Alteza Serenísima en un procedimiento en el que pretende no parecerse al priismo de cuya cuna procede, pero es igualito como Luis Echeverría y don Pepe López Portillo y hasta los neoliberales que detesta y acusa de lindeza y media mas montó una mascarada para no llevarlos a prisión.
¿Es o no Claudia Sheinbaum la corcholata que será destapada en noviembre de 2023?
“Nada de tapados”, respondió el licenciado presidente. Y blofeó:
“Se acuerdan cómo era antes ¿no?, que el presidente era el que nombraba al candidato con una simulación. Hablaba en ese entonces a don Fidel o al líder de la CNC, pero por lo general era don Fidel y ya se pronunciaba: ‘La CTM -decía don Fidel, que hablaba muy despacio- considera que el hombre que debe continuar con la obra revolucionaria…’ y vámonos. Y luego, el de la CNC inmediatamente: ‘Los campesinos consideramos lo mejor…’ No eran ni tan campesinos los dirigentes, pero así era antes. Y luego la CNOP, igual, y luego la cargada”, ilustró Andrés Manuel.
Por supuesto no hay quien emule a Don Fidel ni a los dirigentes de la CNOP y de la CNC. Pero López Obrador ha suplido a esos dirigentes de los sectores del PRI porque es el dueño de Morena y representante de todas las corrientes y tribus de este movimiento que se han sumado a la adelantada candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo, la jefa de Gobierno que procede “destapada”; sus actos lo demuestran, pese a la peculiar tozuda insistencia de negar lo evidente.
¿Usted le cree a Claudia? ¡Yo tampoco! Y en espacios de los otros aspirantes tampoco. Es una burla al sentido común.
Igual ocurre con la machacona insistencia de Su Alteza Serenísima por cuanto a deslindarse de su sucesión, del apoyo que groseramente da a la doctora Sheinbaum. Lea usted.
“(…) Pero les decía yo que no podía participar, que eso es un asunto de ellos, y que para eso están las encuestas, y hablaba yo que las encuestas son procedimientos democráticos que se usan en todos los partidos; incluso hay partidos en donde en los que sus estatutos establecen ese método de elección de candidatos. Recuerdo que en Morena en los estatutos está establecido el que se pueden elegir candidatos con encuestas, y yo soy partidario de eso, que se utilicen encuestas; se evitan muchos problemas”, insiste el licenciado López Obrador.
¿Por qué la encuesta? ¿Por qué engañar con esa referencia de que apoyará, con su voto en la urna, a quien gane la encuesta y sea nominado candidato de Morena a la Presidencia de la República cuando el apoyo es hoy y abierto con toda la investidura presidencial?
“(…) Yo voy a apoyar al hombre, a la mujer, que gane la encuesta. ¿Cómo voy a apoyarla o apoyarlo? Con mi voto, pero es el que gane la encuesta, porque eso nos quita mucho problema y a mí también”, refirió el Duce.
¿Será porque en la otra acera está Ricardo Monreal con una propuesta pulsada y que busca evitar encuestas tramposas como hemos presenciado en tiempos recientes? El mismo López Obrador se declaró en un momento enemigo de las encuestas, sobre todo cuando éstas no le beneficiaban y las calificó “cuchareadas”.
Pero el senador Monreal evita confrontarse con Andrés Manuel, no varía su postura institucional aunque insiste en su propuesta de elecciones primarias para definir candidato a la Presidencia.
–Hoy el Presidente reafirma que no va a haber tapados, que da la luz verde para que esto se lleve a cabo y que se realice a través de encuestas. Igualmente, el Presidente de Morena ha dicho que se va a mantener esa estrategia de las encuestas para definir al candidato. ¿Usted confía en este proceso? Sobre todo en Mario Delgado, que es gente cercana a uno de los aspirantes, y quien además ha descalificado sus críticas hacia el método de encuestas. ¿Usted estaría dándole el espaldarazo a Mario Delgado para que él conduzca este proceso?—preguntaron a Ricardo Monreal, en entrevista en el Senado.
–Bueno –respondió Monreal–, yo he expresado mi posición política sobre nuevos métodos de selección de candidatos y he dicho que ha llegado la hora de experimentar, aplicar, innovar los mecanismos de selección de candidatos. (…) Hoy estamos en una etapa nueva, porque cuando constituimos Morena, nuestro principal argumento fue: democracia; democracia y justicia. Y sigue siendo un reclamo.
“La encuesta –prosiguió– es un método que para mí está desgastado y yo creo que deberíamos promover, provocar elecciones primarias. En todo el mundo se realizan, todos los partidos las practican en el mundo y México no puede estar atrás en la democratización de los procesos internos”.
¿Irá Monreal contra lo que dice Andrés Manuel que ya fijó su postura? En lo dicho, el senador evita el encontronazo y refiere que, la del licenciado presidente, es opinión muy respetada, pero… “falta el debate en el Congreso de Morena, y yo voy a intentar con razones y con seriedad, expresar por qué creo que deben de innovarse y democratizarse estos procesos internos”.
Vale insistir: ¿Claudia se presta a una mascarada porque Andrés Manuel sí tiene “tapado”? Digo.
¡Ah! ¿Recuerda usted que el costo del segundo piso en el gobierno de Andrés Manuel en el entonces Distrito Federal fue reservado por 10 años? Cualquier parecido con el decreto que declara de seguridad nacional a todas las obras de infraestructura de la 4T es absolutamente cierto. Conste.
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