En esa frase se sintetiza esta historia.
Y el sufrimiento actual del poder:
El drama del Gobierno, la duda sobre la palabra presidencial, los oídos sordos del Consejo de Alfonso Durazo y la ceguera de Mario Delgado.
Y tras todo eso, el escándalo mayúsculo por el uso de recursos públicos en espectaculares pagados por nadie, las bardas sin dueño, los acarreos espontáneos, las multitudes entregadas a su futuro dios o diosa.
Todo en cursivas.
Usted se enteró primero de todo en Teléfono Rojo y 24 HORAS el 10 de agosto, cuando dimos la primicia sobre la denuncia de Marcelo Ebrard a la cúpula de su partido.
Morena incurre en los peores vicios: Ebrard al Consejo Nacional.
Ahí dimos cuenta de todo a partir del documento firmado por el equipo de campaña del excanciller y entregado por su representante ante el partido, Carlos Palacios.
En un extenso anexo incluyó muchas pruebas con nombres de funcionarios, cargos en el erario, acciones indebidas y un señalamiento preciso:
“Conductas, actividades y diversos acontecimientos que creíamos ya eliminados de la vida democrática del país y de nuestro movimiento”.
LA EXONERACIÓN PREVISIBLE
El documento fue entregado a este reportero con un ¡mira! de un cercano colaborador de Mario Delgado y hoy ya es historia con previsible final (exoneración) judicial: hay delito, habrá denuncia, pero… ¿habrá investigación?
Dude usted y acertará: no actuarán ni el Fiscal Especial en Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti -exsecretario de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el DDF- ni el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Ebrard fue transparente:
“Es inadmisible imaginar que después de tantos años de lucha, el despilfarro publicitario, el uso de estructuras oficiales y/o prácticas que condicionan y amenazan situaciones laborales, se han convertido en prácticas predominantes y comunes en este proceso tan importante para el movimiento…”.
Las denuncias colocan a Marcelo ante una disyuntiva: o denuncia y enfrenta las consecuencias, o se doblega ante quien manda en este país, en Morena y hasta en las anomalías porque “no me vengan con que la ley es la ley”.
LA EXALTACIÓN DEL DELITO
La educación mexicana iniciará el lunes su camino hacia su nuevo destino.
Ideologizado, con libros plagados de textos y consignas, de enaltecimiento del delito como vía reivindicatoria de justicia, de desprecio a la ciencia y al desarrollo…
El 21 se instalarán los llamados consejos técnicos de las escuelas, tan anacrónicos como disfuncionales, para estudiar al vapor las guías con las cuales explicarán los libros de texto.
Y el 28 estarán ante los alumnos para cumplir la instrucción gubernamental la mayoría de los estados: los morenistas incondicionalmente, algunos opositores con reservas y de plano Chihuahua, Coahuila, Jalisco y Aguascalientes no.
De los panistas faltan Querétaro de Mauricio Kuri y Yucatán de Mauricio Vila.
Habrá monitoreo de todos lados: del Gobierno federal para asegurar su doctrina, de los padres de familia para velar por sus hijos y del SNTE de Alfonso Cepeda con la recomendación de cuidar a los maestros y la libertad de cátedra.