Favorita de artistas y de millones de turistas que año con año la visitan, París, la Ciudad Luz es un museo viviente donde al doblar una esquina pueden encontrarse lugares que han servido de refugio e inspiración a creadores de todas las artes.
Ubicado en pleno corazón del Barrio Latino y a unos pasos de La Sorbona, en el número 16 de la Rue Cujas, se levanta el Hôtel des 3 Collèges -llamado hasta 1984, Hôtel de Flandre-, que actualmente es un edificio de 6 pisos y fachada de un inmaculado color blanco, que ha tenido ilustres huéspedes.
Pero no siempre lució así, cuando Arthur Rimbaud, uno de los llamados “poetas malditos”, se hospedó allí, en 1872, era un destartalado edificio con un patio al aire libre en medio del cual había un pozo, que hoy se ha transformado en un luminoso patio con techo de vidrio y una sala de lectura donde pueden encontrarse obras de Raoul Ponchon -poeta francés considerado por Apollinaire, como el último de los poetas dionisiacos franceses, quien pasó los postreros años de su vida alojado allí-, así como libros de Miklós Radnóti, sobresaliente escritor húngaro quien vivió en este hotel durante los veranos de 1937 y 1939, y novelas de Wole Soyinka, quien fuera el primer escritor africano ganador del Premio Nobel.
Sin embargo, el más famoso de los huéspedes que se alojaron en ese lugar, es el periodista y escritor colombiano fallecido el 17 de abril de 2014, quien durante su estancia como corresponsal del periódico “El Espectador de Bogotá”, en París, vivió en un reducido cuarto del sexto piso, donde escribió la novela que refleja las privaciones que el propio García Márquez sufrió después del cierre del periódico en el que trabajara.
Para recordar al laureado escritor, en la entrada del hotel se observa una placa de bronce de pátina verdosa con un busto de García Márquez realizado por el escultor franco-colombiano Milthon, con la leyenda: “Ici l`ecrivain colombien Gabriel Garcia Marquez, Prix Nobel de Litterature -1982- ecrivit en 1957 son roman “Pas de lettre pour le colonel” (Aquí el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, escribió en 1957 su novela El Coronel no tiene quien le escriba); placa que después de la muerte del Nobel, se ha visto permanentemente adornada con flores amarillas y notas de despedida.
Coincidentemente Mario Vargas Llosa, otra luminaria de la cultura de nuestro continente, y antiguo amigo de García Márquez fue también huésped del Hôtel des 3 Collèges.