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El trabajo del canciller Juan Ramón de la Fuente y del Embajador Esteban Moctezuma, principalmente en la relación con Estados Unidos ha sido completamente desastrosa, ahí están subsistentes aún los aranceles a distintas áreas productivas de nuestro país; pero el anuncio del Congreso estadounidense del impuesto del 3.5 por ciento a las remesas afectará a miles de familias mexicanas, afirmó el vicecoordinador económico del GPPAN, Dip. Héctor Saúl Téllez Hernández.

“Hoy el Embajador Esteban Moctezuma hace una declaración desafortunada, confirma prácticamente que la Cámara Baja del Congreso de los Estados Unidos aprueba un impuesto del 3.5 por ciento sobre las remesas que mandan todos nuestros paisanos mexicanos hacia sus familias en territorio nacional y la califica como un gran logro, lo cual es completamente desastroso”, enfatizó.

Recordó que tan solo en el año 2024 se recibieron en nuestro país alrededor de 64 mil 760 millones de dólares en remesas que llegaron de Estados Unidos, por lo que este impacto de 3.5 por ciento sobre las remesas prácticamente se traduce en una afectación de dos mil 200 millones de dólares que no estarán llegando a las familias mexicanas, es decir, unos 45 mil millones de pesos.

Téllez Hernández dijo que es necesario resaltar que el trabajo de la cancillería y del Embajador no ha sido satisfactorio, toda vez que este impuesto se cataloga como una doble tributación, menoscaba la utilidad neta de todos los mexicanos en Estados Unidos que envían dinero a nuestro país, es discriminatoria e ilegal y por supuesto que viola el tratado firmado en 1994 entre Estados Unidos y México para la no doble tributación, transgrede completamente el espíritu de dicho acuerdo.

“Los mexicanos que envían y reciben remesas perderán poder adquisitivo, poder de consumo, se va a fomentar el mercado negro en la transmisión de divisas de Estados Unidos hacia México y obviamente los estados más afectados serán Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Zacatecas y Michoacán, donde las remesas van desde un 10 a un 14 por ciento del PIB estatal”, aclaró.

Subrayó, que no se puede catalogar como una victoria este impuesto, es más bien el resultado de un desastroso desempeño de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Embajador, lo cual también va a mermar la capacidad de pago de muchas familias mexicanas que encuentran un complemento en las remesas enviadas por sus familiares para pagar vivienda, salud y educación.