< El reconocimiento corresponde a un acto de justicia histórica para honrar a una de las grandes arquitectas de la democracia mexicana
En el Senado de la República fue develado, en el Muro de Honor, el nombre de Ifigenia Martínez Hernández, en letras doradas y en reconocimiento a la contribución de la maestra, política y pionera a la lucha por las causas sociales y la construcción de una nación más democrática.
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directica, manifestó en la Sesión Solemne que “es un orgullo enorme develar el nombre de Ifigenia Martínez Hernández por su trabajo, compromiso, solidaridad y calidad humana”.
Ella, dijo, fue reconocida como una maestra en el sentido más amplio de la palabra, por su vida, servicio y entrega que no sólo abrió camino a las mujeres, sino a la democracia en México, enfatizó.
Afirmó que Ifigenia Martínez sobresalió por su compromiso, por su profundo humanismo y sencillez y fue afortunada al recibir reconocimientos en vida, como fue la inscripción de su nombre en la sala principal de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
El presidente del Senado destacó que, cuando el primero de septiembre se instaló la actual legislatura y a pesar de estar minada en su salud, ella estuvo presente en la cita para entregar la banda presidencial a la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Olga Patricia Sosa Ruíz, de Morena, promovente de la inscripción, asentó que inmortalizar el nombre de Ifigenia Martínez Hernández corresponde a un acto de profunda justicia histórica y reconocimiento público a una de las grandes arquitectas de la transformación democrática.
Resaltó que el acto de este día es reflejo de una vida consagrada a la “defensa ferviente de la democracia, a la lucha contra las desigualdades, a la defensa de los derechos humanos y de las mujeres, al compromiso con la educación gratuita y pública, pero sobre todo a la congruente añoranza de la transformación ética de la sociedad”.
Vivió al lado de mujeres que no pudieron votar y también vivió al lado de las mujeres conquistadoras del derecho al voto, alentó a generaciones enteras a luchar por la libertad, la justicia y por la democracia, protagonista de cambios profundos que orientaron la política social hacia los más pobres y vulnerables, detalló Sosa Ruíz.
Hoy, honramos a Ifigenia Martínez Hernández, maestra, pionera, política y feminista, fue la primera mujer en dirigir la facultad de Economía de la UNAM y la primera graduada en maestría y doctorado en Harvard, en tiempos donde la participación política, como la misma voz de las mujeres era silenciada, apuntó la legisladora.
Karla Rojas Navarrete, nieta de la reconocida maestra, destacó la profunda vocación de servicio de su abuela, a quien describió como una mujer de Estado, dedicada al servicio público, a la lucha social, preocupada por la desigualdad económica, el crecimiento del país y la equidad entre otras causas.
Manifestó que Ifigenia Martínez Hernández tenía la convicción de que México merece instituciones fuertes y democráticas, educación de calidad y oportunidades dignas para todas y todos. “Su motor fue siempre el deber; su guía, la justicia y su fuerza, el amor por esta nación”, agregó.
“La ceremonia manda un mensaje poderoso a las nuevas generaciones de jóvenes políticos y servidores públicos: sí es posible hacer política con dignidad, valores y con responsabilidad y con amor por el país”, aseguró Karla Rojas.
Como familia agradecemos a la senadora Olga Sosa Ruiz por su generosa iniciativa, así como al Pleno del Senado de la República que aprobó por unanimidad esta inscripción histórica.
“Gracias por hacerla eterna en este espacio que significó tanto para ella”, expresó.