Cuando existe un árbitro a modo es claro que la resolución final estará cargada hacia quien o quienes hayan elegido a ese arbitro, entonces el resultados final se conoce de antemano.
Esto parece que esta ocurriendo en México, específicamente en el aspecto electoral, donde el árbitro encargado de organizar, vigilar y calificar los comicios, al parecer, entiende que debe obedecer a quien lo puso en ese puesto
Para entender el hecho es necesario observar como quienes constituyen al arbitro electoral han improvisado interpretaciones de la ley para construir lineamientos, criterios y hasta nuevas reglas que puedan acomodarlas ante los procesos políticos que se están viviendo en el país, a partir de los mecanismos utilizados por Morena, desde hace ya dos años, para seleccionar a su coordinador de comités para defensa de la 4T y hace dos meses el Frente Amplio por México, para elegir a su coordinador para los comicios en el 2024 para evitar detenerlos sino asimilarlos a este proceso actual.
Se le olvida al árbitro que él es la autoridad, y como tal, debe aplicar las leyes, reglas y normas para sancionar a quien las violente.
Sin embargo, esta asimilación que se hace de las reglas para evitar sancionar tanto al oficialismo como a la oposición no impide que existan las tensiones internas y que estas terminen develando las violaciones que se hacen de la ley.
En el caso de Morena y sus aliados, Marcelo Ebrard, ha manifestado su inconformidad por la utilización no solo de las estructuras de Morena sino la utilización de recursos públicos, económicos y humanos, para la promoción a favor de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum., indicando que esto coloca al proceso como una simulación, porque no se permite a los militantes y simpatizantes actuar en libertad en la elección del coordinador y luego candidato a la presidencia de ese bloque.
Esto es un motivo para que el INE emplace a Marcelo Ebrard para presentar las pruebas suficientes de sus dichos y con ello iniciar de oficio y fiscalización una investigación, para en caso de ser contundentes las pruebas, el arbitro tiene que aplicar las sanciones correspondientes y dar vista a la Fiscalía General de la República para que tendrá que abrir una línea de investigación por posibles delitos electorales, cuya persecución ya es de oficio, de acuerdo las reformas, impulsadas y aprobadas en la ley electoral por Morena y aliados en el Congreso de la Unión.
En el lado de la oposición, las quejas sobre una selección ya adelantada, han salido ventiladas, sin embargo estas quejas no van más allá de simples palabras, porque no se ha indicado específicamente, como en el caso de Morena, esos procedimientos para la elección de su candidato o candidata.
De tal forma que esas quejas quedan únicamente en el desconocimiento de las reglas con la cual se construyó esta alianza para elegir a la persona que será la candidata a la presidencia del Frente.