En efecto, por un fenómeno histórico/político relacionado con el populismo y las distorsiones generadas por el exceso de información falsa y verdadera como resultado de las redes sociales, nos encontramos en México y en Estados Unidos (EU) sufriendo gobiernos populistas/autoritarios.
Pero, sí hay una diferencia sustancial en la estructura de dichos autoritarismos, situación que me arriesgo a describir en esta entrega.
Analicemos primeramente el autoritarismo que impera en los EU.
- En EU hay, por motivos meramente de tradición política y no por motivos de estructura de gobierno, un sistema bipartidista, el del Partido Demócrata, tradicionalmente liberal (muchos dicen que de izquierda, pero que nada se parece a las izquierdas de Iberoamérica), y el Partido Republicano, que lo catalogan como conservador (que también tiene sus grandes excepciones como que fue el partido que impulsó con Lincoln la abolición de la esclavitud), con tendencias a tener un gobierno delgado y pocas regulaciones.
- Cuando Donald J. Trump tomó posesión como presidente de los EU, ha emitido 174 llamadas “órdenes ejecutivas” (equivalentes a los decretos presidenciales en México), sobre política exterior, nacionalidad, inmigración y seguridad fronteriza, política energética, educación y reestructuración administrativa de reducción de personal federal (con despidos indiscriminados de miles de personas). Pero la que más ha destacado es la relativa a la de imposición de aranceles a diestra y siniestra.
Muchas de estas órdenes ejecutivas han sido muy controvertidas y sujetas a innumerables litigios, porque la mayoría de ellas hacen caso omiso a las disposiciones constitucionales y legales. Por ejemplo, la orden que elimina el derecho a los nacidos en EU a obtener la nacionalidad estadounidense si sus padres no son de dicha nacionalidad.
- Actualmente el partido mayoritario es el Republicano goza de una endeble mayoría en la Cámara de Representantes (equivalente a nuestra Cámara de Diputados). Hay siete curules de diferencia entre el Partido Republicano y el Partido Demócrata, en varias ocasiones las votaciones se han empatado, pero ganan los Republicanos con voto calificado que, conforme a la Constitución estadounidense, tiene el vicepresidente de EU, que hace que el empate se rompa. Mientras en la Cámara de Senadores, los Republicanos tienen una mayoría de 53 escaños en contra de 47 de los Demócratas.
- Con estas mayorías endebles los Republicanos lograron imponer el presupuesto federal, haciendo cambios radicales en los programas sociales (principalmente en saludo y en ayuda alimenticia), reduciendo o eliminando estos beneficios a millones de personas. También se redujeron drásticamente una serie de agencias gubernamentales y se eliminaron la gran mayoría de ayudas humanitarias internacionales del programa USAID, que, literalmente, traerá como consecuencia la muerte de millones de personas. Todo ello, con el fin de reducir impuestos y otorgar prebendas a las personas y empresas que tienen grandes niveles de utilidades y ganancias.
- Como resultado de todo lo anterior, en EU se ha desatado una gran persecución de personas con perfiles latinoamericanos (piel café, de habla hispana, que trabajan en granjas, restaurantes, construcciones, en mantenimientos, jardines y casas habitación), dándose redadas también en espacios públicos, como parques, edificios de gobierno y tribunales. Todo ello ha generado en EU un ambiente de inseguridad y persecución, porque se han mandado detener a migrantes con y sin documentos migratorios y enviarlos a prisiones inhumanas en El Salvador, Guantánamo y África, y a centros de detención con malas condiciones en los pantanos de la Florida infestados de lagartos y pitones.
Ahora bien, en México, se han destruido a las instituciones que imponen contrapesos y controles a las acciones del Poder Ejecutivo, eliminando organismos autónomos, como los de transparencia, no completando la estructuración del Sistema Nacional Anticorrupción, coptando a la CNDH, capturando al INE y al Tribunal Electoral, y, sobre todo, destruyendo al Poder Judicial del país, eliminándole su independencia y sustituyendo a los juzgadores con gente a modo.
Aunque en México no se han dado acciones de gobierno generalizadas como las mencionadas en EU, se han dado relativamente pocos casos de persecución a la prensa que claramente provenga del gobierno. Pero México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo con múltiples homicidios perpetrados.
En México el gobierno actúa agazapado a través de sus mandatarios del crimen organizado, asesinando gente que no les conviene, extorsionando el desarrollo de actividades lícitas, y desapareciendo a personas que se opongan a sus actividades ilícitas.
Es decir, en México se ha destruido formalmente la división de poderes y la democracia, se aplica, en apariencia, línea blanda, pero hay línea muy dura con el uso de la delincuencia organizada.