ESTIRA Y AFLOJA
El 30 de abril el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mexcat) liquidó intereses por 47.7 millones de dólares de las cuatro notas preferentes garantizadas emitidas para la construcción del NAIM, cifra que se agregó a los 57.7 millones de febrero pasado. Se utilizaron flujos de efectivo de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) recibidos entre agosto de 2020 y abril de este año, que son la principal fuente de pago del Mexcat.
Como usted recuerda, entre 2016 y 2017 se colocaron bonos por 6 mil millones de dólares en los mercados internacionales, que son conocidos como Mexcat. Parte de los recursos se usaron para liquidar los 30 mil millones de pesos más intereses y recargos por los certificados Fibra E, y en diciembre de 2018 para recomprar mil 800 millones de dólares de Mexcat. Siguen activos 4 mil 200 millones más intereses.
En la auditoría sobre el “costo del esquema de financiamiento, construcción y terminación anticipada de contratos” del NAIM de marzo pasado se afirma que la recompra y liquidación de esos títulos “no representan un costo” porque los pagos se realizaron con “las disponibilidades que se tenían en los fideicomisos”, y que por lo mismo solo se hizo una devolución o reembolso. “Únicamente se deben considerar como costos los correspondientes a los intereses, comisiones y rendimiento objetivo”.
Lo que se hizo fue una liquidación de la Fibra E, no una devolución, y una recompra de Mexcat, no un reembolso; esta desinversión implicó el pago de penas pecuniarias, gastos legales y castigos por 18 mil millones de pesos. El NAIM fue cancelado y destruido como activo, pero se quedó con una deuda pendiente de pago junto con sus intereses que ahora liquida el fideicomiso. La ley prohíbe restar del pago los famosos 66 mil 520 millones.
Estos últimos elementos están dentro de la auditoría “memoria de la fiscalización del aeropuerto internacional de México en Texcoco y su proceso de cancelación” de febrero pasado que fue criticado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al equipo de auditores, encabezado por Agustín Caso, se le quiere quemar en leña verde por estimar que el costo de cancelación del NAIM es por 193 mil 609.5 millones y no de 113 mil 327.7 millones. Pura venganza política.
Cuarto de junto
Cemex, la empresa que preside Rogelio Zambrano, consideró que el resultado de las elecciones del próximo domingo “puede determinar hasta qué punto el gobierno nacional mexicano es capaz de implementar su agenda y sus reformas nacionales. Los cambios en la composición actual de la Cámara de Diputados afectarán el equilibrio de poder en el Congreso, lo que a su vez puede afectar la velocidad del proceso legislativo, la aprobación de nuevas leyes, reglamentos y presupuesto, y la implementación de cambios constitucionales”.
jesus.rangel@milenio.com