Poco queda de las benditas reservas del neoliberalismo.
Entre ellas está, claro, el fondo de estabilización formado en los pasados cuatro gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Al concluir el primer semestre del año quedaban solo 24 mil 986 millones de pesos, apenas 8.44% de lo habido en 2019.
Entonces se tenían 296 mil 313 millones de pesos, según el Informe sobre las Finanzas Públicas y Deuda Pública de Hacienda.
A esos 271 mil 327 millones deben agregarse miles de millones de pesos de 109 fideicomisos de distintas dependencias, en cuyas cuentas había más de 68 mil millones.
Pretende el dinero de cuentas sin movimiento en cinco años, mayoritariamente de personas con más de 60 años y jubilados, cifras sujetas a distintos análisis.
Los bancos hablan de unos 25 mil millones de pesos, el coordinador oficialista Ignacio Mier en 10 mil para subestimar el impacto, y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en más de 75 mil.
Pero no es todo.
GRAN MINA FISCAL
El turno es para las divisas.
El gobierno lopezobradorista las presenta como un éxito suyo, aunque atrás esté la expulsión de mexicanos, su sacrificio en el extranjero -en especial Estados Unidos- y el amor a sus familiares en México.
Desde el principio de su administración, por encima de las exportaciones petroleras, agropecuarias y de minería, proyectó dos fuentes primarias de recursos: turismo y divisas.
Aquél se ha visto afectado por la pandemia pero repunta a pesar de la crisis económica mundial, problemas en el suministro de alimentos y crudo y factores como los derivados de la invasión de Rusia a Ucrania.
Pero se mantienen los envíos de mexicanos en el extranjero y ahí está el blanco: controlar los aproximadamente 60 mil millones de dólares esperados para este año.
Sí, alrededor de 1.2 billones de pesos, cifra cuya importancia puede medirse con un presupuesto federal ligeramente inferior a 8.3 billones previstos para el año próximo.
¿Qué se haría?
Buscar una vía de flujo y el ideal sería el Banco del Bienestar, identificar a los remitentes y a los beneficiarios para determinar si hay manos ajenas como el crimen organizado.
Ah, y gravar.
Una perla fiscal para echar al foso enorme del reparto público.
DENISE Y TELEVISA
El panorama informativo registrará nuevos movimientos en 2023.
N+ da la voz de inicio con la remoción de Denise Maerker, quien dejará el noticiero En Punto de Televisa para pasar a la Producción Ejecutiva de ese espacio informativo.
Ahí producirá documentales para N+ Docs, amén de mantenerse como analista en Tercer Grado y atender la unidad de periodismo de investigación de N+ Focus.
Al frente del noticiero estelar de Canal 2 quedará Enrique Acevedo, en cuyo currículum está ser el primer corresponsal latino de 60 Minutes y primer conductor mexicano en CBS This Morning.
Daniel Badía, CEO de N+, sumará a otros personajes de la noticia: Genaro Lozano en Al Aire y José Luis Arévalo en el noticiero H21 de FOROtv.
Los tres tienen retos, pues En Punto es visto por ocho millones de personas cada noche, Al Aire por 2.9 y a diario sintonizan los noticieros 8.2 millones más el principal canal de Televisa.