Pero cuando han querido oponerse no la demuestran para sustentar una disidencia sólida ante Alejandro Moreno, primero para impedir su acceso a la conducción del PRI y luego para destituirlo.
Además, durante años facilitaron los operativos mediante los cuales él y su equipo cercano –Carolina Viggiano, Rubén Moreira, Manuel Añorve y muchos más- se hicieron de todos los cuerpos internos.
El control pasa por la Comisión Permanente, el Consejo Político Nacional y la Asamblea Nacional, el máximo órgano del Partido Revolucionario Institucional.
Uno a uno fueron dominados por el Comité Ejecutivo Nacional de Alito a pesar de tener dentro cuadros supuestamente en posiciones priistas, como quienes lo auparon, destacadamente José Murat y su hijo Alejandro Murat.
El primero fue clave para el triunfo de Alejandro Moreno a la gubernatura de Campeche y luego para ganar la presidencia ante cuadros como Ivonne Ortega.
Luego hubo desavenencias y como muchos se fueron del partido.
ASAMBLEAS CERTIFICADAS
Esta información no es personal.
Es parte del análisis interno, porque a ninguno de quienes recorren los medios de comunicación en busca de espacios se le ha visto en trabajo de masas, en conquista de territorio.
Con o sin méritos -todo depende el análisis- viene una pelea madre para decidir el futuro del PRI, los inconformes para anular la XXIV Asamblea Nacional y los afines a Alejandro Moreno para hacer una limpia.
Otra purga.
Ya conocemos sus nombres: Francisco Labastida, Manlio Fabio Beltrones, Aurelio Nuño, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes y para qué seguir con esa extensa lista.
Acudirán a todas las instancias electorales en busca para exigir la anulación de las reformas aprobadas del domingo al mediodía, ya se verá con qué argumentos para convencer a consejeros y magistrados.
Pero hay otro dato: el Comité Ejecutivo se ha pertrechado y tiene documentados -según Alito– más de 500 asambleas debidamente certificadas por notarios públicos y representantes del Instituto Nacional Electoral.
Moreno se siente seguro y ya se verá.
ALITO CONTRA BELTRONES
1.- De todos los frentes abiertos al interior del PRI, el más atractivo es el del campechano Alejandro Moreno, Alito, contra el sonorense Manlio Fabio Beltrones.
El tema lo sacó el dirigente tricolor al recuperar señalamientos tras el crimen de Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo a partir de una versión: Beltrones interrogó al asesino Mario Aburto.
A darle seguimiento.
Y 2.- El oficialismo ya prepara un candidato para gobernador de Baja California.
¡Un expriista!
Se trata de Fernando Castro Trenti, derrotado candidato del PRI en 2013, exsenador, exdiputado federal y exembajador de México en Argentina con Enrique Peña Nieto.
Ya anda en campaña para 2027.
Falta saber si lo aceptan quienes lo combatieron como la gobernadora Marina del Pilar, Jaime Bonilla y otros aspirantes a esa posición.
Hay un dato adicional:
Del Pilar tuvo en Mario Delgado a su máximo impulsor en 2021 y tendrá un papel relevante en la administración de Claudia Sheinbaum, inicialmente como secretario de Educación Pública.
Serían mano, pero ya sabemos: el morenismo se nutre de resabios partidos tradicionales bajo el principio lopezobradorista según el cual todo priista o panista corrupto se purifica con su simple paso al nuevo partido de Estado.