Tímidamente, pero el Gobierno empieza a voltear.
El IPN enfrenta múltiples problemas con el regreso a las aulas y, para preocupación pública, en la UNAM también hay agitación.
Sus inconformidades comenzaron a percibirse antes de los clamores de justicia por la presunta violación, denunciada este mes, de una alumna de preparatoria por su maestro.
Los reclamos se acumulan y, en el primer caso, no llega la respuesta desde la Subsecretaría de Educación Superior de Luciano Concheiro Bórquez.
La toma de escuelas y diversas instalaciones se hacen por reclamos justos: aumentar la matrícula como ha prometido el Gobierno, más y mejores instalaciones, terminar con la discriminación…
Ésta se da porque hay alumnos considerados de primera porque reciben clases presenciales tras dos años de pandemia, otros de segunda con un formato híbrido -en línea y poca asistencia- y los rechazados.
Los problemas persisten en el Instituto a cargo de Arturo Reyes Sandoval y, lo más peligroso, hay el riesgo de combinarse con inconformidades y protestas en la UNAM de Enrique Graue.
La pradera no está húmeda.
CASI 600 MIL ALUMNOS…
El Gobierno va hacia una disyuntiva.
En las dos instituciones, la del norte y la del sur urbano, la de Zacatenco y la de Ciudad Universitaria, se percibe la mano que mece los movimientos desde un ala sur de la Plaza de la Constitución.
¿Con qué fin?
El resultado de la investigación lleva hacia quien fue líder de movimientos de los ochenta y noventa, cuando el Consejo Estudiantil Universitario y el Comité de Huelga pusieron en jaque a la universidad más poblada e influyente.
Luego sabremos si los tres palacios del país, el Nacional (López Obrador), el del Antiguo Ayuntamiento (Claudia Sheinbaum) y el de Cobián (Adán Augusto López) deciden poner orden.
Su intervención es indispensable porque una generación cercana a los 600 mil estudiantes, más las supervenientes, estarán marcadas por las decisiones de hoy.
El Politécnico reporta más de 221 mil estudiantes en todos sus niveles y la UNAM casi 370 mil en bachillerato, licenciatura, posgrados y técnicos y propedéuticos.
SÓLO DOS CORCHOLATAS
1.- Entre las corcholatas también hay niveles.
Dos son más iguales a otras.
Basta asomarse al país, a cualquier estado, para ver cómo se inundan las ciudades con bardas, pasacalles y promocionales con dos nombres: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.
Todos se multiplican y la bufalada se atropella cuando acuden porque todos quieren la foto, el saludo, posicionarse desde ahora en la contienda de 2024.
¿Y Marcelo Ebrard, la tercera corcholata de Palacio Nacional?
Es rara una leyenda, y ni qué decir de Ricardo Monreal, quien está a punto de difundir un corrido como presidente de la unidad por canción compuesta por Mauro Sánchez e interpretada por banda sinaloense.
Y 2.- Ricardo Salinas Pliego sigue en celebraciones.
Este día conmemora el vigésimo aniversario de Banco Azteca, único ciento por ciento mexicano, con 23 millones de clientes -remesas aparte- y servicios los 365 días del año.
Y para quienes no ven una sociedad desarrollada, 70% de sus usuarios están digitalizados.