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Se dice que no hay mas ciego que el que no quiere ver, y esto aun pasa a muchos mexicanos quienes siguen pensando que el tabasqueño si ha realizado el cambio prometido, y quizás tengan razón, pero este cambio no ha sido hacia adelante sino hacia atrás, lago que debería ponernos a pensar si existe continuidad probablemente llegaremos a la época de las tiendas de raya y la enorme brecha entre pobres y ricos.

Se prometió que este cambio casi seria instantáneo, porque se traían todas las soluciones en la bolsa y era solo cuestión de aplicarlas, para acabar con esos problemas “que los conservadores y fifí” habían creado.

Lo lamentable es que no se han superado esos problemas sino que se han ampliado y se esta dejando a un país con una economía tan frágil, que cualquier suceso menor podría derrumbarnos y tener una crisis económica financiera como las que se vivieron durante la segunda mitas del siglo pasado.

Y esto queda claro ante la necesidad de pedir al congreso de la unión se apruebe un endeudamiento cercano al 5 por ciento del Producto Interno Bruto, algo dejaría a las finanzas publicas solo sostenida por alfileres y para evitar un desastre, la nueva administración deberá pensar en la forma de obtener mas recursos y esto solo es a través de una reforma hacendaría.

En esta semana legisladores de Morena, PT y PVEM, dieron a conocer una propuesta para poder atender las carencias que vive la gente, algo que a lo largo de estos cinco años jamás pensaron en abordar.

El problema es que esta propuesta esta fundamentada en supuestos que el mismo gobierno federal manifiesta, como una mayor entrada de recursos por venta de petróleo, o porque bajaran las tasas de interés, lo que permitirá al gobierno pagar menos interés por la deuda.

De acuerdo a estos diputados federales, el monto de estos recursos serian unos 50 mil millones de pesos, y estos deberían trasladarse a cubrir esas carencias extenúes.

Aseguraron que se han asesorado con expertos y realizarían un foro para escuchar la voz de otros expertos y gente en general para señalar los montos y en donde se aplicarían esos recursos.

Lo que, posiblemente, no han entendido estos legisladores que 50 mil millones de pesos, no son suficientes para siquiera erradicar una sola carencia de las que ahora enfrenta la sociedad. Tan solo pensemos en el sector salud, la carencia de medicamento no podrá revertirse con tan solo 50 mil millones de pesos.

Si usted es de las personas que cuenta con el servicio del sistema de salud, sabrá que cada vez que se le recetan medicamento, cerca de la mitad de ellos no están en las farmacias de los institutos de salud y solo le que dan dos salidas, esperar tres o mas semanas para que sean surtidas y después tener la suerte que le toque la dotación completa. O la segunda salir a comprar en farmacias particulares los medicamentos, lo que será un duro golpe a su economía familiar.

Ahora pensemos en las cientos de hectáreas de tierra que se han dejado de sembrar, porque el precio de los insumos para realizar estos cuesta el doble de lo que antes costaba, o los insumos alimenticios para los animales de granja, que también han alcanzado precios elevados. Para recuperar una producción alimentaría para alcanzar la soberanía alimentaría se necesita más de 50 mil millones de pesos

Y así podríamos seguir nombrando, las carencias existentes y señalar que esos 50 mil millones de pesos, serian insuficientes para cubrir lo necesario de todos los problemas.

En cambio vemos como este gobierno sigue empeñado en seguir inyectando recursos a Pemex, superiores a los que inyectaron para el Fobaproa, sin que de resultados positivos, Pemex sigue en la misma situación financiera y productiva.

Este gobierno sigue empeñado en allegarse más recursos, quitándole a otros sectores, para concluir las megaobras capricho que no dejaran utilidad, como así lo reconoció el mismo López Obrador al referirse al Tren Maya.

Entonces ante la evidencia de que la pobreza sigue en aumento y que la falta de oportunidades d empleo formal sigue también por ese camino. Solo nos queda preguntarnos si queremos la continuidad de lo malo, de lo negativo o si en verdad queremos un cambio siquiera para recuperar lo que en cónico años perdimos con la facilidad con la que se le quita un dulce a un niño de cinco años.