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¿Qué es el famoso nearshoring? Este término se refiere a una manera que los estadounidenses tienen para referirse a algo que se encuentran cerca de sus costas (tradicionalmente en los Estados Unidos no consideran sus fronteras terrestres para referirse a algo que está alejado de su país, sino que se refieren siempre a sus costas). Recientemente este término se ha utilizado para referirse a las compañías que estuvieron en el Lejano Oriente haciendo labores de manufactura y que ahora regresan al Continente Americano para realizar dichas actividades, pero que no las llevan a cabo en Estados Unidos. Es decir, las realizan cerca de sus fronteras, como en Canadá, República Dominicana, Puerto Rico, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Panamá y Colombia. Sin embargo, la mayoría de estas manufacturas se realizan en México.

Nuestro país exporta hacia los Estados Unidos más que todo Latinoamérica, incluyendo Brasil. Sin embargo, esta gran oportunidad que representa el nearshoring está fuertemente desperdiciándose en nuestro país por la inestabilidad normativa que el gobierno federal actual ha generado por impulso de nuestro presidente.

Gran parte de la fuga de empresas manufactureras de China, en lugar de haberse instalado en México se han establecido en Vietnam, en Tailandia, en Taiwán, Singapur y Malasia. Muchas otras se han instalado en Estados Unidos (que no representa un nearshoring) y Canadá. Pudiendo México haber capturado 2/3 más de lo que actualmente ha captado en nuevas actividades manufactureras.

¿Qué representa tener un ambiente normativo estable?

Pues, simplemente, que se respete el Estado de Derecho. Para explicar esto nos remontamos al mismo concepto de Estado, que fue inventado por el hombre para proporcionarle al ser humano el bien común.

El Estado se encuentra conformado por los siguientes elementos:

1. Pueblo. Que son los seres humanos que habitan en un lugar determinado.
2. Territorio. Que es el espacio geográfico en dónde se ubica el pueblo.
3. Gobierno. Es la organización conformada por seres humanos dedicada a generar y aplicar políticas públicas y acciones concretas para mantener un orden en la población, principalmente otorgando seguridad y justicia, así como otros muchos elementos para el logro del bien común.
4. Estado de Derecho. Son las normas sociales de conducta declaradas obligatorios por la autoridad (gobierno) para resolver problemas y amalgamar al pueblo con el territorio, dándole un orden que tienda a la obtención del bien común.

Bien común, es el fin del Estado que se lleva a cabo con la confluencia del pueblo, su gobierno y la aplicación del Estado Derecho en el territorio correspondiente, para que el ser humano que habita en el Estado tenga los elementos necesarios para su desarrollo como persona. Esos elementos son la seguridad y justicia, vivienda, salud, educación, servicios públicos e infraestructura; como calles, alumbrado, carreteras, puentes, pavimentación, tubería para conducción de agua potable y drenaje, líneas de transmisión de energía eléctrica, torres de telecomunicaciones, infraestructura portuaria, tanto de tierra y marítima, etc.

Los habitantes de un Estado, teniendo todos los elementos antes mencionados quedan en plena libertad para desarrollar sus propias capacidades y obtener los anhelos de su vida para ellos y sus familias, en beneficio de su comunidad y de los demás integrantes del Estado.

Cuando una empresa se va a establecer, lo primero que busca es invertir en un entorno en donde haya estabilidad normativa y regulatoria para poder planear sus inversiones de riesgo a largo plazo y así poder generar empleos, tecnología e innovación, que con el intercambio comercial de sus productos o servicios, se genera riqueza que a la postre beneficia a la comunidad entera.

Existen países no democráticos que a pesar de ello ofrecen a los inversionistas un ambiente regulatorio estable, cumpliendo con sus compromisos

Si nos encontramos en un país democrático como en México, que no respeta el Estado de Derecho, porque su presidente está inmerso en una ideología muy personal y desconoce la obligatoriedad de los tratados internacionales, y de las propias leyes que el mismo promovió, genera una impresión de inestabilidad que no es apta para inversiones de largo plazo y de alto riesgo.

Por eso hemos perdido oportunidades en más de 2/3 de las inversiones frescas que pudieron llegar a México y generar transferencia de tecnología a muy bajo costo, así como oportunidades de innovación, generación de empleos de calidad y alta paga, que nos pueden dar la oportunidad de un crecimiento mayor que deviene en caminos seguros para nuestros habitantes para que obtengan el anhelado un bien común.