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Estira y afloja

El 30 de octubre Claudia Sheinbaum estuvo con los integrantes de la Asociación de Bancos de México, que encabeza Julio Carranza, y se llenó la casa. Dejó buena impresión. El 6 de noviembre Citibanamex dio a conocer un informe especial sobre el nearshoring, que en pocos párrafos analizó el aspecto político, destacó que las elecciones de 2024 “pueden ser el catalizador que México necesita” para aprovechar las oportunidades del mismo.

Rodolfo Ostolaza y Ernesto Revilla, en un extracto del análisis publicado por Citi Research, “Mexico Multi-Asset-Nearshoring in Mexico: Market Pullback Provides Opportunities on a Long-Term Story”, indicaron que el “escenario base (incluida nuestra propia encuesta) es que Claudia Sheinbaum, la candidata del partido del presidente, Morena, será la próxima presidenta”.

Agregaron que “si bien todavía es pronto para darlo por hecho, será difícil para una oposición dividida (considerando que Movimiento Ciudadano presentará un tercer candidato) ser competitiva contra un partido en el poder unido y organizado que, además, controlará un presupuesto significativamente mayor. Sin embargo, puede darse el caso de que Sheinbaum resulte ser más pragmática que la administración actual y esté más dispuesta a aprovechar la oportunidad que significa el nearshoring para México en los próximos seis años”.

El informe señaló que “idealmente, la próxima administración dirigirá la combinación de políticas macro hacia una configuración más orientada al crecimiento, manteniendo a México competitivo para el comercio global, preservando al mismo tiempo los sólidos fundamentos macro. De manera asimilar, políticas “micro” (sectoriales) que mejoren el clima para hacer negocios generarán fuertes retornos y crearán círculos virtuosos. En los próximos meses, las campañas presidenciales deben arrojar más claridad sobre lo que México puede hacer para aprovechar la fugaz oportunidad del nearshoring”. Todo dependerá de una izquierda más sensata.

Cuarto de junto

Uno de los proyectos más importantes de CFE es el Hidroeléctrico Chicoasén II, en Chiapas, que aumentará sustancialmente la producción de energía y evitará inundaciones en la zona. Se puede ver afectado por una mafia interna que ha hecho un gran negocio con la contratación de servicios básicos como limpieza, proveeduría de alimentos y vigilancia un gran negocio. En el área de adquisiciones, a cargo de Aldo Hernández, y sus colaboradores Hugo Ariel Guerrero y Nephtali Rafael Bañuelos, a través de empresas fachada, creadas por ellos mismos (Grupo ATS Seguridad Empresarial y Perlop Operadora de Alimentos), se adjudican jugosos contratos. Se espera que en las oficinas centrales pongan orden… Mañana en la Universidad Panamericana será el foro sobre el futuro de la comunicación corporativa.

jesus.rangel@milenio.com