Llego Donald Trump a ocupar la silla presidencial en la Casa Blanca y con él se inició una nueva etapa que, demuestra su capacidad de establecer una administración distinta a la que había aplicado su antecesor Joe Biden.
Donald Trump demuestra que entiende bien que es ser presidente de una nación y empezó por firmar iniciativas y decretos que permitirán a Estados Unidos, de acuerdo a su idea, mantenerse como la economía más prevaleciente, es decir, en el número uno en el mundo.
El presidente 47 de la Unión Americana enseño a otros presientes que el mandato debe ser único y que debe ser tomado desde el primer día y no ser consecuente con lo que existía, si en verdad se quieren cambiar las cosas.
Donald Trump sigue con la idea de que Estados Unidos deberá ser el sheriff del mundo y por ello ya proclamó una emergencia para que su Congreso establezca que las organizaciones criminales, principalmente las dedicadas al narcotráfico sean declaradas como terroristas, algo que a muchos políticos mexicanos les ha puesto a temblar.
Sin duda, la presidenta Claudia Sheinbaum, deberá manifestar que una coordinación entre ambas naciones para combatir a estas organizaciones criminales puede ser benéfica para las dos partes. Porque México tiene la oportunidad de erradicar a estos grupos que durante el sexenio anterior avanzaron mucho sobre el territorio nacional y ya administran, en los hechos, una tercera parte del país.
De no hacerlo y seguir esgrimiendo que primero es la soberanía nacional, mostrará entonces que busca más defender a políticos que se encuentran en complicidad con estas organizaciones y que siguen perjudicando al país y no actuar a favor de una mejor calidad de vida en México.
Si Donald Trump pretende ser el sheriff del mundo, México debería aprovechar esa oportunidad, y sin realizar un mayor gasto podrá deshacerse de ese cáncer que prevalece donde las complicidades en ocasiones están en las altas esferas políticas.
Si el gobierno mexicano quiere evitar algunos trastornos en el sistema financiero y con ello posibles crisis, es mejor coordinarse con las autoridades estadounidenses y establecer límites de acción dentro de nuestro territorio.
Donald Trump también está enseñando a Claudia Sheinbaum, que si quiere un sector energético que cumpla con los requerimientos para el desarrollo y crecimiento económico, este debe ser abierto, sin que el estado tenga la supremacía del control, porque la inversión privada servirá de mucho para establecer empresas generadoras de energía que podrían llegar con mayor facilidad hacia las zonas donde se quiera desarrollar su expansión económica.
El gobierno mexicano solo deberá establecer, claramente, límites de operación de las nuevas empresas, y el pago de impuestos para que las arcas nacionales puedan contar con más recursos para aplicarlos en otros sectores de prioridad, como salud, educación, agua y algunos otros que por el momento no tiene los recursos suficientes para desarrollarse.
Donald Trump ya asumió el poder y no debe ser motivo de temor, sino buscar las oportunidades de beneficio.