Varias víctimas mortales en un número sin determinar y siete personas desaparecidas por riadas nunca vistas es el saldo provisional que está dejando una violenta borrasca este martes en el este, sur y centro de España, con lluvias nunca vistas, que los meteorólogos achacan al calentamiento global del mar Mediterráneo.
En pocas horas, el temporal descargó en algunos puntos más de 500 metros cúbicos de agua, récords nunca registrados, ocasionado ríos desbordados y riadas que arrastraron a decenas de vehículos, mientras los ocupantes se subían a los techos pidiendo ayuda.
En la región de Valencia se acumularon 445.1 litros por metros cuadrado, récord de este siglo, aunque el récord absoluto ocurrió el 11 de septiembre de 1966, cuando se acumalaron 520 l/m2 en la localidad valenciana de Tavernes de la Val.
Este es el primer balance del paso de una violenta borrasca estacional sobre la mitad sur de la península ibérica, que sigue descargando con furia esta noche y las previsiones alertan que el miércoles va a ser otro día muy difícil.
Las autoridades de la comunidad de Valencia confirmaron esta noche el hallazgo de varias víctimas mortales en zonas anegadas de su región autónoma, aunque no precisaron ni la ubicación ni la cifra provisional, porque todavía no se ha podido comunicar a los familiares.
A esta confirmación se une el número de al menos siete desaparecidos, uno en Valencia y seis en Letur (Castilla-La Mancha), localidad que vivió una intensa riada que arrastró a dos trabajadores municipales en un vehículo que todavía no se ha encontrado.
Con información del periódico La Crónica
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