1.- Se rompería la unidad del bloque morenista en el Senado, cuya fuerza ha sido la base para negociar con el resto de las fuerzas políticas la aprobación de reformas fundamentales para la 4T.
2.- Se generaría un escenario muy complejo e impredecible para el trabajo legislativo, y se pondría en riesgo la aprobación de las principales reformas legislativas pendientes: ley eléctrica, electoral y de la Guardia Nacional.
3.- Se fortalecería a una oposición que a lo largo del sexenio se ha visto disminuida y en crisis.
4.- En política siempre es desaconsejable “cambiar de caballo a mitad del río”, pues los riesgos pueden superar a los supuestos beneficios.
5.- En afán de defender lo indefendible en Veracruz se pondría en jaque una institución que ha sido fundamental para la transformación.
6.- Para Morena defender causas cuestionables puede disminuir su intención de voto y poner en riesgo el futuro de la transformación.
7.- La fracción morenista arriesga mucho, en tanto que la figura de Ricardo Monreal al quitarle el liderazgo legislativo crecería al ser visto como una ”víctima del sistema”.